Nueve goles en veinte partidos, 13 encuentros en toda la temporada sin marcar y cero goles entre sus delanteros.Los números del Real Ávila este año con sus delanteros empieza a ser una cuestión de gafe.Que se lo pregunten a Nata, que se estrenaba el pasado domingo –ante el Numancia B– con una de esas ocasiones que cualquier delantero querría en su debut y se encontraba con la misma respuesta que sus antecesores. El fallo. Porque Nata es ya el quinto delantero que ha pasado un vestuario –esta semana podría haber novedades antes del cierre del mercado de invierno con la llegada de un par de refuerzos más en la zona de ataque– en el que Borja Bite y Gousmani Sanneh se marcharon sin marcar, Mouad no pudo llegar a debutar por problemas con el visado y Adrián, el único que aún aguanta desde el arranque de temporada, no ha podido aún celebrar un gol.Un listado al que ahora se ha unido Nata, que ha comprobado que esta temporada, o al menos de momento, marcar con la elástica del Real Ávila no es tarea sencilla.
Arrancaba la temporada y todos los ojos estaban puestos en Mouad.El delantero marroquí llegaba como una de las perlas de la selección sub’21 de Marruecos. Sin embargo a finales de septiembre el delantero se veía obligado a marcharse. Primero problemas con el transfer y luego con el visado dieron al traste con la principal apuesta del equipo encarnado, que ya entonces evidenciaba problemas en la zona de ataque.
Se posaron entonces los ojos en Borja Bite. Ocho partidos –siete de ellos como titular– y 572 minutos disputados no le sirvieron para ver puerta más allá de un penalti en el Trofeo VCentenario ante el Unionistas –en su momento se pensó que le serviría para recuperar el olfato goleador–, lo que le llevó al ostracismo y la salida en el mes de noviembre ante la llegada de GousmaniSanneh. El internacional por Gambia dio buenas señales en su arranque.Pero se quedó en eso. No fue ajeno a la espiral que parece este año rodear a los ‘9’ del equipo. Problemas físicos y la pérdida progresiva de peso en el equipo –Adrián le comió el terreno– le llevaron a dejar el equipo con el inicio de la segunda vuelta con siete partidos –4 como titular– disputados y 399 minutos jugados. Una salida anecdótica.Porque el delantero, en su regreso al Calamocha era capaz de dar dos asistencias y marcar un gol en su debut.
Once partidos –seis de ellos de titular– y 597 minutos son los números que presenta Adrián, el único delantero que aún aguanta desde el inicio de la temporada en un vestuario donde es Álex Rabadán, con cuatro goles, el máximo artillero entre los encarnados, cuya plantilla se verá incrementada en las próximas horas. Nuevas llegadas con las que se espera solucionar el problema del gol del equipo, que se espera resolver con la puesta a punto –ha llegado fuera de forma– de Nata y los nuevos refuerzos.