El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo, ha asegurado que la rebelión que se ha producido en las filas del Partido Popular en la Diputación Provincial de Ávila, y que han situado en la presidencia a Jesús Manuel Sánchez Cabrera después de presentar una candidatura alternativa al candidato ‘oficial’ del partido, Pablo Luis Gómez, es un caso que «hay que circunscribir a Ávila» y no cree que sea un síntoma de que las bases del partido se empiecen a rebelar por falta de democracia interna. No obstante, considera que la situación de maletar que se ha producido «se debería haber detectado con anterioridad».

En una entrevista publicada en la edición de este lunes en La Gaceta de Salamanca, Martínez Maillo, preguntando por el hecho de que la opción de Pablo Luis Gómez como candidato propuesto por el partido para presidir la Diputación Provincial de Ávila «no ha gustado mayoritariamente al resto», considera que «esto se podía haber solucionado con carácter previo». En este sentido, precisa que «la dirección autonómica tendrá que reflexionar sobre lo que ha sucedido y proponer a la dirección nacional las medidas que considere convenientes», e insiste en que se debería haber «detectado con anterioridad». En cualquier caso, puntualiza que «no puede ser que en cada sitio se haga lo que quiera cada uno», para concluir afirmando que «entonces esto no sería un partido político, seríamos el PSOE».

Al margen de estas declaraciones, desde las filas populares ayer tampoco se produjo ninguna reacción oficial y continúan estudiando las medidas que van a adoptar después de lo que ocurrió el pasado jueves en el Pleno de Constitución de la Diputación Provincial, una decisión que todo apunta no se prolongará excesivamente en el tiempo y podría llegar en los próximos días.

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