Ávila como tierra de cultura y la figura de Teresa de Jesús como «experiencia enriquecedora» fueron los elementos centrales en el discurso con el que el poeta abulense José María Muñoz Quirós recibió el XVII Premio de las Letras Teresa de Ávila en un acto organizado en el auditorio de San Francisco que se llenó de poesía para la ocasión.

El galardonado recibió el premio (10.000 euros, una escultura y la edición de un libro) de manos del alcalde de Ávila, José Luis Rivas, y la teniente de alcalde de Cultura, Sonsoles Sánchez-Reyes. Minutos después se ponía de pie en el escenario para agradecer el galardón en un día «importante, solemne e íntimo» y dejar patente su reconocimiento para los que le precedieron.

En sus palabras dejó claro que es abulense, nacido en una ciudad que es «un destino de luz» y que puede mirar a un pasado lleno de nombres propios que ayudan a «transitar y vivir la ciudad por los recovecos de nuestra historia». Habló de Santayana, Benjamín Palencia, Delibes... tantos y tantos nombres que forman parte de la historia artística y que ayudan a que Ávila pueda ser una «ciudad para la tolerancia». 

Se refirió a hacer frente al futuro desde el «carácter eminentemente cultural de Ávila» y dentro de ese mundo cultural tuvo sus palabras más especiales para Santa Teresa de Jesús. No se puede olvidar que recibía el premio durante la celebración del primer Año Jubilar Teresiano.