Desde siempre, y así lo pueden atestiguar los más mayores de la localidad, la Navidad se celebraba en Candeleda con música. Concretamente con la de las rondas de amigos o familiares que iban por las calles y de casa en casa cantando villancicos y animando los mismos con la música salida de zambombas y calderos. Sin embargo, esta tradición tan arraigada en Candeleda estuvo a punto de desaparecer hace algunos años. Así fue como nació Retumbaleda, un festival que, con la ayuda del Ayuntamiento de Candeleda, que en su día lo impulsó, organiza la Asociación Cultural Pedro Vaquero y que este año ha llegado a su séptima edición.   

Así, tras el concierto protagonizado el viernes por el grupo folk Vigüela, este sábado tuvo lugar la ya tradicional concentración de rondas locales que situadas en torno a otras tantas hogueras interpretaron tonás y villancicos que desde siempre se han acompañado en Candeleda con zambombas y calderos, lo que propició que durante cerca de una hora y media los candeledanos pudieran ir de ronda en ronda para escuchar los villancicos interpretados por cada una de ellas.

Además, también participaron en el Festival Retumbaleda yendo de ronda en ronda y cantando villancicos también durante su recorrido de una a otra, los 48 niños y niñas que durante este curso asisten al Taller de Calderos, actividad extraescolar que, explica Jesús Gómez Monforte, vicepresidente de la asociación organizadora, se imparte fuera del horario lectivo en el colegio de Candeleda y con la que se pretende que los más pequeños de este municipio aprendan a rondar tocando zambombas y calderos como tiempo atrás  lo hacían sus ancestros.

Lea la noticia ampliada en la edición impresa