‘Cálidas miradas’ es el título de una nueva  exposición que la artista gallega Nuria Montecelo inauguró en la tarde de ayer en Ávila, en la sala de exposiciones del auditorio de San Francisco. Se trata de una colección cuya inspiración rebrotó, como reconoce Montecelo, en la etapa en la que la autora estuvo de viaje por Estados Unidos.  «Al ver a mi familia, y los diferentes entornos hicieron que surgieran nuevas ideas para plasmar en su pintura». También reconoce que le ha inspirado la lectura y formación en el tema artístico que recibe la autora. 

Esta colección refleja su trayectoria vital, como reconoce Montecelo. «Lo de cálidas miradas es muy importante para mí en el sentido de que una mirada transmite mucho. Hoy las personas están deshumanizadas, viviendo a cien por hora. No paramos a mirarnos y a ver el significado de una mirada. Me gusta mucho transmitir a través de los ojos, de las miradas. Digamos que es como un reflejo del alma». Aclara de esta forma el porqué todos sus cuadros incorporan algún ojo que transmite algo.

Es la segunda exposición de Nuria Montecelo en el auditorio de San Francisco. El año pasado presentó ‘El baile de la vida entre luces de colores’, una exposición que reconoce tuvo muy buena acogida, de ahí que decidiera volver a exponer en este lugar y en esta ciudad. 

Nuria Montecelo es gallega de nacimiento, pero tiene una gran vinculación por Ávila porque aquí ha pasado algunos años en la etapa de su formación.

La teniente de alcalde  responsable del Área de Cultura del Ayuntamiento de Ávila, Sonsoles Sánchez Reyes, mostró sus impresiones sobre esta exposición. Sobre su autora dijo que es una artista que ha mantenido una vinculación con Ávila, pues «reconoce que Ávila es una ciudad que ha dejado huella en ella y le gusta venir a mostrarnos su  evolución pictórica». Recuerda que el año pasado hubo en esta sala una exposición en la que se pudo descubrir a Montecelo como artista. «A la gente le gustó mucho», señaló Sánchez Reyes, quien reconoció que en esta muestra se ven aspectos similares a la de la obra del año pasado como es el colorido o «esa parte humana que ella siempre busca en el arte para que transmita vida y sentimiento». «Son obras,  como ella bien dice, muy cálidas. En esta obra se ve una evolución en la artista, una evolución positiva al conseguir un estilo cada vez más propio y una voz  más definida».  Por todo ello Sánchez Reyes invita a los abulenses a ver esta exposición.