Las alternativas para superar una barrera de 110 kilómetros

M. Espeso
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Cientos de residentes en Ávila viajan a diario a Madrid para trabajar o estudiar. El autobús es el medio más barato con el abono transporte y el que tiene a priori mejores horarios a la ida

CADA día cientos de residentes en la capital se desplazan a la Comunidad de Madrid para trabajar o estudiar, 110 kilómetros que suponen dinero y tiempo. Una distancia que algunos entienden como una oportunidad para emanciparse e iniciar una nueva vida en la capital de España pero que otros, los que han optado por vivir en Ávila por su situación familiar, ven como una barrera que deben salvar a diario y ante la que se presentan distintas alternativas que no siempre convencen: el autobús, el tren y el coche particular o compartido. Uno más barato, otro más cómodo, otro con más peligro.... hay ‘pros’ y contras pero, aunque ninguna de las opciones esté cerca de ser perfecta, para muchos todo estuvo a punto de saltar por los aires hace unos días, cuando desde el Consejo Provincial de la Juventud de Ávila se denunciaba que el convenio de transporte entre la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León y el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid no se renovaba y las empresas operadoras avisaban de que ya no iban a ofrecer los abonos combinados.

Entonces muchos usuarios estallaron. Si hasta ahora el coste era asumible, en cuestión de días iba a dejar de serlo y la opción de vivir en Ávila y trabajar o estudiar en Madrid podía empezar a no compensar. «Es una vergüenza, van a conseguir que nos tengamos que ir de Ávila», aseguraba el lunes el presidente del Consejo Provincial de la Juventud, Antonio San Cristóbal, a su vez un viajero afectado e indignado con una Junta que ese mismo día justificaba el fin del abono en que la prioridad era el transporte dentro de la Comunidad.

La movilización social e institucional y/o las negociaciones de la Junta acabaron con la confirmación, el jueves por la mañana, de que el abono transporte seguía adelante. Los viajeros trasladaron su satisfacción por lograr lo mínimo, el mantenimiento del abono, aunque al haberse organizado por ‘WhatsApp’ y compartir las carencias del transporte se lanzaban a reclamar más mejoras. Ávila está demasiado aislada, trasladan, para una distancia que a priori no parece tan grande.

el autobús. Muchos de los trabajadores y estudiantes itinerantes, la mayoría según cuentan algunos de ellos, viajan en autobús, hasta el momento el medio de transporte más barato por la existencia del abono transporte, la fórmula que permite combinar el desplazamiento a diario a la capital madrileña y la movilidad por la red de transporte de la comunidad vecina por 185 euros al mes gracias a la subvención de la Junta. Este sistema está operativo desde el año 2007, y además de los viajeros dd la capital (con Avanza) también lo pueden disfrutar personas de cerca de veinte localidades de la provincia, con sus respectivas compañías y tarifas.

Si desapareciera esta fórmula combinada (100 euros del abono C2 de Madrid y 85,02 euros del abono prolongación a Ávila en Avanza) la cantidad prácticamente se duplicaría. Aunque el billete sencillo de ida y vuelta cuesta 15,40 euros (hay distintos descuentos), la empresa Avanza ofrece para la línea Madrid-Ávila un bono de 10 viajes por 70 euros, lo que durante cuatro semanas elevaría la cifra a 280 euros. A esto habría que sumar el importe del desplazamiento de Madrid, que oscilaría entre los 55 euros del abono A (centro de Madrid) a los 100 euros de ese C2.

Además del precio, los horarios también son un punto fuerte del autobús, sobre todo en la ida. Hay tres autobuses que, sobre el papel, llegan a Madrid antes de las 8,30 horas (el primero lo hace a las 7,20 h.), mientras que por la tarde hay 5 que regresen desde las 16 horas.

 

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