Queda mucho. No renuncia a su discurso César Jiménez y el Real Ávila. Lo que funciona, mejor no cambiarlo. Ni el discurso ni la línea. Porque si algo convence a estas alturas de temporada, más que la situación en la tabla, es el momento por el que atraviesa el equipo. «Lo mejor es que estamos en una buena línea». Siete victorias consecutivas lo acreditan. Una dinámica que se pondrá a prueba. Tras la visita del Burgos Promesas, el Numancia B y Zamora, y dos rivales directos en la pelea por los playoffs. Ambos, a domicilio. Si el Real Ávila sale vivo el golpe sobre la mesa será de órdago.