La Hermandad Obrera de Acción Católica denuncia la precariedad y la falta de derechos en el trabajo en sus cursos de verano, que tienen por lema ‘Oración y compromiso: trabajo digno para una sociedad decente’, que se celebran hasta el día 23 de julio con la asistencia de unas 300 personas.
El objetivo principal y la prioridad de estas conferencias es para Josefa Valerón, responsable de formación de la HOAC, «profundizar en los problemas que están sufriendo el mundo obrero y del trabajo con el ataque sistemático en el marco del sistema neoliberal en el que nos encontramos inmersos y que deriva y condiciona la vida de las familias y trabajadores». Para ello, lo primero era aclarar la importancia que tiene el trabajo en la sociedad actual que, como recuerda José Fernando Almazán, presidente de la HOAC, «es un tema central en la vida de las personas, de las familias, de la sociedad, y nos encontramos con un sistema económico y político actual que niega la dignidad de las personas, puesto que no les da la oportunidad de tener un trabajo que les permita vivir dignamente y sacar adelante a sus familias».
Para Almazán, «tal y como están montadas las cosas los problemas son otros, un sistema preocupado de otras cosas, centrado en la economía de las variables macroeconómicas, una economía que mata». Critica además que «el paro puede seguir en límites inasumibles, el trabajo se puede seguir precarizando sin término, podemos tener millones de personas sin medios para subsistir, y a la vez los indicadores económicos pueden decir que estamos saliendo de la crisis económica».
Por lo tanto, el objetivo inmediato es un oficio digno, como afirma Joaquín Nieto, director de la Organización Internacional del Trabajo en España, «un trabajo con contrato y con derechos, sin discriminación, en condiciones de salud y seguridad, con una remuneración que permita sobrevivir dignamente y con protección social». Reconoce además que hay una cierta recuperación económica pero avisando de que es «muy frágil, y el punto importante de su fragilidad es precisamente que no consigue crear empleo, y su vulnerabilidad es la desigualdad».
Para finalizar Elio Gasda, doctor en Teología por la Universidad de Comillas, recordó que «el Papa Francisco tiene el mundo laboral como prioritario», y para ello propone algunas «pautas muy importantes», como son un «pacto mundial sobre el trabajo que tenga en cuenta también a la familia del trabajador», a lo que hay que sumar «el domingo sin trabajo», para liberarlo de la jornada laboral , una forma de mejorar los derechos.