El Tiemblo y Navaluenga se han unido en el objetivo común de ayudar a la niña arevalense Lucía Gómez a afrontar un futuro más esperanzador que le permita contar con más cartas de la baraja con las que poder jugar contra su adversaria: una enfermedad de la vista que se llama amaurosis congénita de Leber y que le impide ver.
Su futuro más inmediato, ése en el que sus familiares vislumbran cierta luz al final del túnel, pasa por un tratamiento experimental en Estados Unidos que de salir como esperan le permitiría poder empezar a ver, no al 100% pero sí en un porcentaje del 30% para empezar. Por ello y porque la unión está claro que hace la fuerza desde las AMPAs de los colegios Toros de Guisando (El Tiemblo) y Las Rubieras (Navaluenga) organizaron este sábado una carrera solidaria en El Tiemblo, bueno, más bien dos: una para profesionales con 4,7 kilómetros de recorrido y otra para el ciudadano de a pie, con 1,9 kilómetros.
Entre las dos sumaron el esfuerzo y la ayuda económica de 160 participantes a los que se añade la colaboración de empresas de la zona hasta alcanzar los 1.400 euros. Y es que en la localidad tembleña y en su Ayuntamiento también han encontrado las AMPAs un aliado dispuesto a ayudar. No hay que olvidar a la inolvidable y tembleña Lydia, la pequeña con leucemia por la que tanto se volcó la provincia de Ávila prácticamente al completo... Está claro que hay que ser agradecido y reconocer lo que los demás hicieron entonces para reeditarlo ahora con otra niña, la pequeña Lucía que bien merece la ayuda para tener oportunidades de ‘ver’ la vida con cierta claridad.
Ayuda económica que llegó con las inscripciones ya que cuota era de cinco euros para mayores de 12 años y tres euros para los menores de esa edad.
Además aún se puede colaborar en el número de cuenta ES53 0049 5355 19 2316681085 y por supuesto prometen que habrá cuantas actividades necesite Lucía para aferrarse a esa esperanza. Desde la organización también quisieron agradecer el esfuerzo de Cruz Roja, de Protección Civil, de la Guardia Civil y de todos aquellos que aunque no corrieron estuvieron en la fila cero aportando fondos directamente.