Dos de los tesoros bibliográficos que guarda la Biblioteca Pública de la Junta de Castilla y León, incunables de los años 1473 y 1479 que recogen, respectivamente, Las Etimologías de San Isidoro y el Doctrinal de los caballeros de Alonso de Cartagena, han vuelto al lugar donde son custodiados después de someterse a un meticuloso trabajo de restauración en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales que, tras año y medio de trabajo, les ha devuelto no a su presumible esplendor original pero sí a unas condiciones que permiten disfrutarlos en su totalidad y, lo que es más importante, garantizar su integridad para el futuro.
Este miércoles, con la participación de todas las partes implicadas en el proyecto de restauración de esas joyas (Francisco José Sánchez, delegado territorial de la Junta; Alejandro Núñez, jefe del Servicio Territorial de Cultura; Jesús Ángel Clerencia, director de la Biblioteca Pública; Milagros Burón, directora del Centro de Conservación y Restauración, y María Luisa Matres, directora del área de Restauración de ese centro), se celebró el acto de entrega de los dos incunables a la Biblioteca, libros «de valor incalculable» en cuya rehabilitación se han invertido 25.000 euros y, puntualizó Francisco José Sánchez, «1.140 horas de trabajo».
Milagros Burón, que agradeció «la acogida y la repercusión del acto de entrega» de los incunables, explicó que el trabajo realizado para restaurar esos dos volúmenes, procedentes del legado del Marqués de Piedras Albas se inició con una investigación para «conocer las características de los materiales y procesos de deterioro que sufrían», para de esa manera «poder llevar a cabo una actuación preventiva y efectiva que fuese duradera».
María Luisa Matres explicó que el libro de Las Etimologías, una enciclopedia que compendió los principales saberes de la época que el obispo Isidoro escribió en el siglo VII, presentaba alteraciones importantes como cambios de dimensión en el soporte y pérdidas de páginas por la acción de roedores, además de desgaste en la encuadernación, exfoliaciones y manchas. Los trabajos de restauración de este volumen, que fue impreso en Francia en 1473, se hicieron sin desmontar la obra, ya que no sufría alteraciones en su estructura.
El Doctrinal de los caballeros, obra de Alonso de Cartagena que fue impresa en Burgos en 1497 y cuya encuadernación no era ya la original, ofrecía un estado de conservación menos optimista, debido sobre todo a que había sufrido condiciones ambientales desfavorables que habían provocado daños en su estructura y pérdida de materia y texto, además de a la acción de insectos bibliófagos que había devorado algunos elementos del libro y a la presencia de manchas de distinta naturaleza (adhesivos, barro y cera) y de depósitos superficiales debidos al uso.
Para abordar su intervención se preservaron unidas la cubierta de piel y tapas y se desmontó el cuerpo del libro, se eliminaron restos de cola y adhesivos del lomo, se realizó la limpieza, hidratación de fibras, consolidación y reintegración del soporte por medios mecánicos, y finalmente se cosieron los cuadernos para formar el cuerpo del libro siguiendo el esquema original.
Exposición. Para que el público abulense disfrute de la contemplación de estos dos preciosos incunables recién restaurados, la Biblioteca Pública ha decidido exponerlos en su salón de actos durante las vacaciones de Navidad, antes de que sean de nuevo devueltos al lugar donde son custodiados.