Más de cuatro meses de protestas contra el Gobierno de Managua y casi 500 fallecidos en las calles. Con ese balance, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, niega que haya sofocado las manifestaciones con represión, asegura que no se siente responsable de las muertes y culpa a Estados Unidos de estar detrás de las revueltas.

Además, sentencia que no tiene en mente dejar el poder y que el fantasma de la Casa Blanca ha ejercido su poder para que los organismos internacionales hayan «mentido» sobre las torturas denunciadas en el país latinoamericano.

¿Quién es el responsable de lo que ha ocurrido estos meses en Nicaragua y de los muertos en las calles?

Nosotros tenemos una larga Historia y muy conocida que hemos tenido siempre en cuenta: a esta potencia que se llama Estados Unidos de Norteamérica. Interviniendo y ocupando Nicaragua desde 1850.

¿Y ahora usted sostiene que EEUU está detrás de los incidentes?

La misma historia. Después de que dejamos el Gobierno en 1990, fuimos a elecciones. Desde entonces, Estados Unidos estuvo ahí amenazando. Ellos no cesaron su campaña de injerencia hasta el año 2007, cuando retornamos al poder, cuando ya no pudieron evitar el triunfo del Frente. Inmediatamente, ellos también asumen una política de hostilidad con el Ejecutivo sandinista.