Diezma no quiere excusas

A.S.G.
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El técnico del Real Ávila entiende que, en estos momentos de la temporada, culpar a los colegiados de los resultados supondría distraer la atención del equipo sobre los propios errores

José Luis Diezma, pensativo en el encuento ante el Palencia - Foto: Antonio Bartolomé

José Luis Diezma no quiere excusas ni cortinas de humo. Sus palabras tras la derrota del pasado domingo ante el Palencia (2-3), en las que descartó pronunciarse sobre el colegiado del encuentro, fueron un toque de atención a la plantilla encarnada. No quiere que nada desvíe la atención sobre lo que verdaderamente le preocupa al técnico madrileño, y no es otra cosa que centrarse en mejorar el rendimiento de un equipo en el que no quiere que las decisiones arbitrales se instalen como la vía de escape ante el trabajo que aún queda por delante.   

«Es el momento de no esconder las cosas» comenta el propio técnico tras la resaca de un encuentro en el que si nadie pone en duda la controvertida actuación arbitral -su decisión de no decretar falta de Vallecillo ante Pindado justo en la acción que desencadenó el penalti fue objeto del clamor tanto dentro como fuera del vestuario- el inquilino del banquillo encarnado cree que no es el momento de atender a estas cosas. De hacerlo «se habría despistado la atención, y lo que debemos hacer es centrarnos en otras cosas» apunta. Una postura valiente y constructiva en un momento en el que muchas voces optaron por cargar contra el árbitro tras la derrota encarnada. Algunas de ellas, de los propios jugadores, que en las redes sociales dejaron claro su malestar con lo ocurrido.

Sin embargo Diezma quiere que toda la atención recaiga sobre la actuación del equipo. «Con nuestro trabajo no podemos hacer bueno a un árbitro, por eso debemos centrarnos en lo que está en nuestro alcance, en lo que podemos decidir» avisa ante un momento del calendario en el que espera reactivar a los suyos. Pide tiempo, como es normal, con una plantilla joven. «Vemos cómo estamos compitiendo y de aquí a dos semanas será distinto» reconoce con un mensaje que ya había lanzado antes de iniciar la competición. «Es el momento de transmitir a la plantilla una situación de normalidad, que no cunda la impaciencia, y espero que sea un mensaje que les llegue. Es gente joven e igual que pueden caer en el desánimo tienen la suficiente capacidad para reaccionar».

No ayuda el calendario encarnado en la tarea. Porque si el domingo era el Palencia el que visitaba el Adolfo Suárez, el sábado el Real Ávila deberá visitar el complicado campo de La Eragudina. Espera el Atlético Astorga, un equipo bien reforzado -cuenta con el exencarnado Iván Cabezudo- en una temporada en la que se perfilan, como la pasada campaña, como uno de los equipos con opciones de pelear una de las posiciones de playoffs.

Espera recuperar José Luis Diezma efectivos después de la expulsión de Pindado y la confirmada baja de Chiqui, descartado por una rotura en la parte posterior del muslo. Podría regresar Llorián, entraría en su primera convocatoria de la temporada José María y se espera la llegada del transfer que permita jugar al israelí Philip Abumahen. Todo ello en una semana en la que no se descartan nuevas incorporaciones.