LA llegada de la menopausia o climaterio es una de las facetas de la vida que más angustia a muchas mujeres. Pero ese nuevo paso en el camino, que es complicado y en algunos casos difícil de asumir, puede vivirse de forma menos traumática si se mantiene un estilo de vida sano que permita mantener un altísimo nivel de calidad de vida.

Esto lo saben los farmacéuticos abulenses. 41 de ellos han asesorado a 206 mujeres en edad climatérica, a la vez que recogían datos sobre su estado de salud y sus hábitos nutricionales.

Lo han hecho al amparo de la quinta acción del Plan de Educación Nutricional por el Farmacéutico Plenufar, que se ha llevado a cabo simultáneamente en toda España bajo el título ‘Educación nutricional en la menopausia’.

Uno de los datos recogidos en la encuesta de Ávila llama la atención: el 76 por ciento de las mujeres en edad menopáusica no sigue la dieta mediterránea, a pesar de ser ésta una de las claves a la hora de prevenir la aparición de muchos de los síntomas asociados a este proceso físico.

De hecho, según asegura Concepción de Juan Galindos, vocal responsable de Alimentación delColegio Oficial de Farmacéuticos de Ávila, éste es un aspecto sobre el que se debe trabajar, ya que considera que una correcta alimentación sumada a unos hábitos de vida saludables ayudan a prevenir la osteoporosis, los reumatismos o las enfermedades psiquiátricas, por citar tres ejemplos, y por tanto, contribuirán a mejorar sus condiciones de salud.

Por este motivo, De Juan destaca el papel que los farmacéuticos juegan a la hora de aconsejar a las mujeres que atraviesan la menopausia, «asesorando a las mujeres que han acudido a la farmacia en hábitos dietéticos y estilos de vida saludables que ayuden a mantener un buen estado de salud».

Según el estudio de los farmacéuticos abulenses, el inicio de la menopausia en Ávila se sitúa en los 49,4 años.

En esta etapa de la vida, el 51 por ciento de las 206 mujeres encuestadas en Ávila presenta sobrepeso u obesidad, casi tres puntos  por encima de la media nacional.

El estudio ha demostrado, además, que aunque el 41,8 por ciento de las mujeres encuestadas toma suplementos y complementos nutricionales, el 26,2 por ciento de ellas declaró ser fumadoras; un 27,2 por ciento, exfumadoras; y el 18,6 por ciento reconoció sufrir problemas de salud altos o severos, como presencia de síntomas vasomotores (como los sofocos o la alta sudoración, entre otros), además de sequedad de la piel, retención de líquidos o insomnio.