La vuelta al trabajo, al curso escolar y a las rutinas, a menudo sobrecargadas, suponen una explosiva combinación que hace que los nervios se desaten. De hecho, el exceso de actividades y la falta de tiempo constituyen la primera causa de estrés en nuestro país, de acuerdo con el VII Estudio CinfaSalud Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés, realizado en 2017 y avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). 

Dejar atrás las vacaciones supone, por tanto, enfrentarse de nuevo con ese escenario de sobrecarga, e incluso en muchas ocasiones implica retomar conflictos no resueltos, de proyectos no abordados o inacabados, tras un paréntesis en el que tratamos de apartarlos. No es de extrañar que en estas situaciones pueda aparecer un pico de ansiedad. 

Como explica el doctor Julio Maset, médico experto de Cinfa, «el estrés es una reacción rápida del cuerpo ante una demanda o desafío», que no tiene por qué ser necesariamente negativa. De hecho, un nivel moderado de estrés es normal. El problema surge cuando el individuo no cuenta con los recursos suficientes para afrontar esta demanda y se siente sobrecargado.