María, mutualista abulense de Muface desde hace décadas, ha perdido el derecho a ser atendida por su médico de cabecera «de toda la vida» porque ese facultativo ha dejado de pertenecer al cuadro médico que oferta en la provincia de Ávila la aseguradora privada a la que ella pertenece. Pero no es éste el único perjuicio que supone para esta mujer de 65 años la reciente modificación del concierto que la mutualidad de funcionarios del Estado tiene suscrito con las aseguradoras del ámbito sanitario. «Fui operada de cáncer hace cuatro años en la clínica Ruber y el seguimiento oncológico periódico me lo hacían allí, pero ahora voy a tener que buscarme otro especialista porque ese hospital privado ya no está incluido en el concierto con Muface», explica la mujer, que también tendrá que cambiar de centro sanitario en el que operarse de la rodilla izquierda porque el hospital en el que le intervinieron de la derecha tampoco ofrece ya cobertura a los beneficiarios de la mutua de los funcionarios. Estos cambios en la prestación del servicio que venían recibiendo hasta ahora los beneficiarios de Muface se deben a las novedades que recoge el concierto de asistencia sanitaria correspondiente a 2015, documento que regula las relaciones entre la mutua y las aseguradoras privadas del sector de la sanidad. Según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), la razón es exclusivamente económica, ya que «el Ministerio de Hacienda ha introducido serios recortes», lo que habría llevado a las aseguradoras a mermar su cartera de servicios sanitarios y de cuadros médicos a disposición de los mutualistas. En la provincia de Ávila, esta situación afecta a los 10.293 beneficiarios de Muface, de los que 7.032 son titulares (por su condición de funcionarios públicos), mientras que los 3.061 restantes son familiares, como es el caso de María. El cuadro médico de las tres compañías privadas que tienen concierto con Muface en Ávila ha se ha visto reducido en más de una veintena de profesionales, si bien la mayor pérdida de facultativos la protagoniza una aseguradora concreta, que ofrece 20 especialistas menos que el año anterior, según el análisis realizado por CSI-F. A esta disminución de médicos hay que añadir el hecho de que «los principales hospitales privados de Madrid y de Valladolid, a los que acudían la mayoría de los mutualistas abulenses con cánceres y otros problemas graves de salud para ser tratados en ellos, también han salido del concierto con Muface», denuncia Miguel Ángel Cruz, presidente de CSI-F en Ávila. Esta situación, denuncia, ha creado inquietud y malestar entre los beneficiarios de Muface, que además hasta el veinte de febrero están en plazo para decidir si quieren seguir en la mutua o pasarse a la Seguridad Social. «Si el Gobierno no ofrece unas condiciones más atractivas a las aseguradoras, el futuro de esta asistencia está condenado», apunta Miguel Ángel Cruz.