El escritor Ángel Silvelo recrea los últimos días de John Keats

David Casillas
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El narrador abulense presentó la novela en la que reivindica la memoria del poeta romántico ingés

El escritor Ángel Silvelo recrea los últimos días de John Keats

El escritor abulense Ángel Silvelo (Piedralaves, 1964) presentó en Ávila su novela Los últimos pasos de John Keats (editorial Playa de Akaba), una novela en la que recrea los tres últimos meses de vida del poeta al que alude el título, un difícil y desesperante tiempo de espera de una muerte anunciada que el autor de algunos de los mejores versos del romanticismo inglés pasó en la ciudad de Roma.

Ángel Silvelo explicó que decidió escribir esta novela, que es su tercer libro «y el primero profesional» tras Fragmentos (2001) y Dejando pasar el tiempo (2012), después de ver la película de Jane Campion Bright Star, largometraje que cuenta la historia de amor que vivieron Keats y Fanny Bawne y que le impresionó vivamente; poco después visitó la ciudad de Roma por primera vez y aprovechó para conocer la casa en la que vivió Keats y el cementerio protestante donde reposan sus restos, destino al que volvió poco después para quedar «plenamente convencido de que tenía en las manos una gran historia que contar».

Su libro, escrito en una prosa de gran lirismo muy coherente con el protagonista elegido y el asunto tratado, comienza precisamente donde acaba la película de Campion y se centra en «los últimos tres meses de vida de Keats, un tiempo de espera de la muerte que pasó fundamentalmente recluido en la cama».

documentación. En su tarea de documentación se centró Ángel Silvelo en los dos únicos libros en castellano que encontró dedicados a Keats (uno escrito por Julio Cortázar, de título Imagen de John Keats, y otro traducido por el narrador argentino, Vida y cartas de John Keats, de Lord Houghton), aunque también consultó otras muchas fuentes que encontró a su disposición, con el objetivo de «buscar anécdotas para dar sustento y carne al personaje» y hacerle más fuerte y atractivo, siempre con el objetivo de «intentar reconstruir el pensamiento y los recuerdos de alguien que sabe que tiene la muerte muy cercana a pesar de ser muy joven».

Aunque la novela se centra en esos tres meses postreros, el uso de recursos literarios permite a Silvelo recorrer toda la vida de Keats a través de sus recuerdos, consolidando una obra de buena factura en la que, reconocía ayer, no sólo ha querido contar una historia, siendo ese su principal objetivo, sino también «reivindicar los valores que transmite su poesía, como el amor, la amistad, la lealtad, el dolor o el sentimiento de la muerte, y una forma valiente de encararlos que precisamente no está muy en uso hoy»

Un año y medio de trabajo, sumando el tiempo de la documentación y el de la escritura, le ha costado a Ángel Silvelo dar forma a este homenaje a un poeta que no fue considerado grande hasta después de su muerte, un escritor que afrontó «con heroísmo» sus últimos días y que dejó para la posteridad un epitafio inolvidable; «Aquí yace Uno cuyo nombre estaba escrito en el agua».