Han tenido que pasar casi 82 años para que Ávila vuelva a ver coronada a la Virgen. Si el 15 de agosto de 1934 recibía tal honor Nuestra Señora de Sonsoles, el 7 de mayo de 2016 será recordado ya para siempre como el día de la coronación canónica de la Virgen de las Vacas. Una celebración histórica no sólo para el Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de la Vacas y para esta popular barriada, que llevaba 25 años trabajando con ese fin, sino para toda la ciudad. Y así se lo demostraron las más de 2.000 personas que este sábado, pese al fuerte viento y al frío reinante, se dieron cita en la plaza de Santa Teresa para asistir a la coronación por parte del obispo de Ávila, Jesús García Burillo, entre ellas numerosas autoridades tanto civiles como académicas y militares de Ávila y provincia, además de los miembros del Patronato, los mozos y representantes de las cofradías. Los actos comenzaron en torno a las 17 horas con el traslado de la imagen de Nuestra Señora de las Vacas desde su ermita hasta la plaza de Santa Teresa, acompañada por sus devotos y por la música del grupo de dulzainas y tamboriles Filigrana y de la Banda Municipal, mientras las campanas repicaban en el barrio de las Vacas y los clásicos cohetes eran lanzados al cielo de Ávila. El breve recorrido por Deán Castor Robledo y la Bajada del Peregrino condujo a la Virgen hacia el altar instalado junto a la popular 'Palomilla', donde ya le esperaba el Cristo de la Ilusión. A su entrada en la plaza, la imagen llevada a hombros por los mozos de las Vacas recibía los calurosos aplausos y vivas de los allí presentes. Acto seguido, llegaba el obispo de la ciudad acompañado por los sacerdotes concelebrantes, dando así comienzo a la solemne misa pontifical de coronación, que contó con la actuación de la coral Camerata Abulense.

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