Los expedientes por botellón suman 111 en 2013, 68 más que un año atrás

Isabel Camarero
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En muchos casos son los vecinos los que denuncian este tipo de práctica, ante ello el teniente alcalde de Seguridad, José Francisco Hernández Herrero, asegura que la Policía tiene «instrucciones claras para acudir inmediatamente».

Botellón en las inmediaciones del Puente Adaja. - Foto: Archivo (David Castro)

El pasado 2013 fue especialmente movido en lo que respecta a los expedientes por ‘botellón’ abiertos por la Policía Local a aquellos que los practicaban: 111 en total dan buena cuenta de ello y más si tenemos en cuenta que suponen un 158% más que los 43 que se registraron en 2012. Así lo confirmaba el teniente alcalde de Seguridad en el Ayuntamiento de Ávila, JoséFrancisco Hernández Herrero, quien hacía una interpretación positiva en el sentido en que lo que ha disminuido a lo largo del pasado año es la participación de personas en esta práctica de consumir alcohol en la calle.

Generalmente es una llamada de teléfono de un particular la que advierte de los botellones pues ya no es sólo el consumo en la vía pública sino que esto en ocasiones lleva aparejados gritos y malos comportamientos ligados a la rotura de vidrios o actos vandálicos. Y es que la apertura de expedientes sancionadores busca ante todo y en aplicación de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana el que precisamente los abulenses, todos, puedan convivir sin molestias, entre ellas las que ocasiona esta práctica. No es ésta la única ordenanza que interviene en el consumo de alcohol ya que también se aplica la de prevención de consumo de alcohol y tabaco «pues es un asunto transversal»

En ningún caso la intención del Consistorio, explicaba Hernández Herrero, es recaudar, de hecho las sanciones económicas están establecidas en 30 euros que además se pueden conmutar por trabajos en favor de la comunidad. Sorprende en parte el hecho de que es una gran mayoría la que paga, de hecho en el caso de 68 expedientes de los 111 abiertos el 2013 se abonó esta cantidad. Cierto es que haciendo números la recaudación es poco significativa pues se queda en 2.040 euros. Del resto de los expedientados ocho decidieron cambiar la multa por servicios a la comunidad; por su parte,  en 21 casos se archivó la causa y a día de hoy quedan 14 expedientes por resolver.