IU-Podemos: una relación de amor-odio

AGENCIAS
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La posibilidad de una alianza estatal entre comunistas y 'morados' cobra cada vez más peso, pese a que los desencuentros han sido constantes desde que Iglesias saltó a la 'arena política'

Podemos e IU negocian a contrarreloj un pacto para compartir lista electoral el 26-J, pero su relación ha atravesado múltiples fases que han ido desde los desprecios a la coalición de izquierdas por parte del líder morado, Pablo Iglesias, hasta un discurso mucho más amable para atraer tanto a sus dirigentes como a sus votantes. La relación entre ambas formaciones era muy tensa hace menos de un año, y ahora las dos fuerzas han modulado sus exigencias con la expectativa de superar al PSOE en las urnas.

Para llegar a este punto, Podemos ha asumido ir más allá de los pactos de diciembre, que se limitaban a acuerdos territoriales, y acepta que deben ser «generosos». «Creo que hay que hablar. Es difícil y complejo, pero al menos nos debemos esa conversación», asumió Iglesias hace poco. Para dar ese paso no tuvo en cuenta esta vez a su defenestrado número dos, Íñigo Errejón.

Todo apunta a que habrá una coalición electoral en la que cada partido mantenga su independencia, con un programa de mínimos y actos conjuntos pero combinados con campañas propias.

 Esto supone concesiones de IU, ya que en diciembre exigía que cualquier acuerdo partiera de las bases de las formaciones, no de negociaciones entre sus cúpulas, así como que se celebraran primarias para configurar las listas, algo que hoy parece descartado. Desde ayer, las bases de los comunistas están siendo consultadas, y mañana decidirán si hay fumata roja.

Según algunos rotativos, el dinero es otro obstáculo, dada la precaria situación económica en la que se encuentra la formación comunista, con una deuda millonaria. Así, se ha pedido que el grupo se lleve una cantidad acorde con los votos aportados.

Pero, dadas las buenas perspectivas que alumbran las encuestas, no parece que esto sea un escollo. Sí las listas. Garzón exigió la semana pasada ir por Madrid y el tercer lugar de Errejón peligraría, pero su debilidad es notoria...

Autonomía. El pasado miércoles, la Presidencia de IU bendijo una alianza, solo en el caso de que fuera estatal y garantizase el reconocimiento mutuo y la autonomía de ambos grupos, y daba luz verde al diálogo. Fue solo fue un gesto de cara a la galería porque el secretario de Organización, Pablo Echenique, llevaba más de una semana negociando con Adolfo Barrena, coordinador de IU Aragón.

Cabe recordar que Podemos se fraguó en la Facultad de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid de la mano de un grupo de profesores, muchos de los cuales, como el propio Iglesias, habían colaborado antes con los comunistas. Sin embargo, ante la imposibilidad de llevar sus planteamientos a este partido, decidieron impulsar una nueva plataforma desde la que aspiraban a liderar un cambio social.

El primer choque entre ambas formaciones tuvo lugar en las elecciones europeas de 2014, el estreno de Podemos. IU quedó por delante con seis eurodiputados y más de 1,5 millones de votos; pero el partido morado entró a lo grande:cinco y 1,2 millones.

Esa noche, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, y su candidato a las europeas, Willy Meyer, ya hicieron un llamamiento a la confluencia de los partidos de izquierdas para acabar con el bipartidismo. Lo volvió a hacer Lara un año después, en las autonómicas y municipales, cuando Podemos ya consolidó su fuerza en todo el territorio mientras IU, que cumple 30 años, caía.

Pero los morados, conscientes de su enorme potencial, hicieron oídos sordos, y hasta atacaron a sus antiguos compañeros. De hecho, Iglesias, en un mitin en Vallecas en julio del pasado año, llegó a calificar a sus ahora posibles socios como «el pitufo gruñón». «No voy a ceder a ningún chantaje. Va a ser la gente la que nos lleve a ganar las elecciones. Las puertas siguen abiertas para todos. Para la gente sí, para los partidos no», añadió el madrileño, que le echó los tejos al mismísimo Garzón, del que es amigo, lo que provocó la hilaridad de Lara:«Esto es una OPA hostil». Yes que tentó a muchos de sus dirigentes. Hubo fugas, como la de Tania Sánchez, exnovia del líder morado.  

Pese a las tensiones, hubo varios contactos antes del 20-D y un portazo de Garzón, que vio cómo los querían fagocitar. Ahora parece que no. ¿Oquizás sí, como no se cansa de repetir el exnúmero uno de IU Gaspar Llamazares? En verano se sabrá quién tiene razón en este posible sorpasso al PSOE.