Los 'primos cercanos' de la tierra

EFE
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Un grupo internacional de científicos descubre tres planetas de tamaños y temperaturas similares al nuestro que tendrían altas probabilidades de albergar vida

¿Podrá existir vida fuera de la Tierra? Pronto este interrogante, que durante siglos ha tenido al mundo de la ciencia en vilo, podrá tener una respuesta definitiva. Y es que un grupo internacional de científicos ha descubierto tres planetas de tamaños y temperaturas similares al nuestro, por lo que tendrían altas probabilidades de albergar vida, y que orbitan alrededor de una estrella enana ultrafría a tan solo 40 años luz de la Tierra, según anunció ayer el Observatorio Austral Europeo desde su sede alemana de Garching.

Los astrónomos hicieron este hallazgo tras detectar a través del telescopio Trappiste, instalado en el Observatorio La Silla (Chile), que esta estrella se desvanecía a intervalos regulares, lo que significa que varios objetos pasaban entre ella y la Tierra.

Según los expertos, la estrella Trapppiste-1, que se encuentra situada en la constelación de Acuario (El aguador), es una especie diminuta y débil, más fría y roja que el Sol, y de un tipo muy común en la Vía Láctea, pero se trata de la primera vez que se descubren planetas gravitando a su alrededor.

Los hallazgos de este laboriosos estudio, que publica la revista Nature en su último número, son defendidos con entusiasmo por Emmanuël Jehin, uno de los científicos involucrados. «Se trata de un cambio de paradigma», aseguró emocionado. Por su parte, Julien de Wit, del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussetts, en EEUU), añadió que «es un paso gigante en la búsqueda de vida en el Universo».

«Si queremos encontrar vida en otros lugares del Universo, ahí es donde debemos comenzar a buscar sin descanso», explicó el responsable del equipo de astrónomos involucrados en el proyecto, Michaël Gillon, del Instituto de Astrofísica y Geofísica de la Universidad de Lieja, en Bélgica.

Determinar el tamaño de estos tres cuerpos ha sido posible gracias a varios aparatos ópticos de mayor tamaño, como el instrumento Hawk-I, instalado en el telescopio de largo alcance VLT, de más de ocho metros de longitud, situado en el Observatorio chileno La Silla.

Con este amplio análisis se ha constatado que del trío de planetas, dos de ellos tardan 1,5 y 2,4 días respectivamente en completar su órbita, mientras que el tercero emplea entre 4,5 y 73 jornadas en hacerlo.

La consecuencia de estos períodos orbitales tan cortos es que «los planetas permanecen entre 20 y 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra lo está del Sol», explicó Gillon.

Paradójicamente, los dos más cercanos reciben solo cuatro y dos veces la radiación que tiene la Tierra, mientras que el tercero, de tipo exterior, probablemente reciba mucho menos que nuestro hábitat.

Mirando al futuro. Actualmente están en construcción varios telescopios de tipo gigante con los que De Wit confía poder estudiar estos planetas y su atmósfera, «primero en busca de agua y luego de trazas de actividad biológica».

Los científicos esperan ahora abrir una nueva vía para la caza de exoplanetas que pudieran ser habitables, «primos cercanos» de la Tierra con condiciones similares, como los descubiertos con este informe.