Los derbis no se juegan... se ganan

Alberto Sánchez
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El Real Ávila recibe a partir de las 17,00 horas en el Adolfo Suárez a la Segoviana en un 'clásico' del grupo VIIIde Tercera en el que los encarnados llegan con la necesidad y la obligación de puntuar para salir del descenso

Javi volverá a vivir un nuevo clásico ante la Segoviana - Foto: David Castro

• Toni Ayala se estrenará en el banquillo encarnado en una tarde muy especial para la afición pese a que en los últimos años la tensión de estos encuentros ha caído en picado.

 

Lo dijo el propio Toni Ayala. «Los derbis no se juegan, se ganan».Quizás el técnico canario no pueda llegar a saber, recién aterrizado en la ciudad, lo que significa el ‘clásico’ ante la Segoviana para la afición encarnada, pero sabe de sobra lo que supone enfrentarse a un eterno rival en campo propio y ajeno.Lo ha vivido en Canarias –el nuevo entrenador del Real Ávila es todo un clásico de los banquillos canarios– y lo vivirá este domingo, a partir de las 17,00 horas, en el Adolfo Suárez, que vivirá una temporada más el partido con más morbo –empieza a rivalizar en interés con el duelo ante la Cebrereña, mucho más cuando el equipo culturalista se ha convertido en la prolongación de la cantera abulense– de la temporada.

Llega la Gimnástica Segoviana, y lo hace sabiendo que puede ser el verdugo, o el reconstituyente, de un Real Ávila tocado pero no hundido. Zozobra el proyecto encarnado, pero nadie duda de que aún queda mucho camino por delante en una temporada en la que tocará taponar no pocas vías de agua, y no sólo las deportivas, para llegar a buen puerto. Y este año pasa, y no cabe más remedio, por olvidar los playoffs y consolidar un nuevo futuro desde el que volver a confeccionar las pretensiones que otras campañas animaban a propios y extraños.

Llega el ‘clásico’ y lo hace con un Real Ávila sumido en los cambios. La derrota ante el Mirandés B –fue el detonante pero no el inicio de la mecha– aceleró la reestructuración en un equipo que vivía el cambio en los banquillos tras caer al descenso y sumar su sexta derrota de la temporada. Dejaba el equipo Borja Jiménez y tomaba los mandos Toni Ayala con el nada sencillo encargo de dar la vuelta a la situación. Cambiar la dinámica del equipo, recuperar las sensaciones, sacar el máximo partido de sus jugadores y encontrar el gol –seis en doce jornadas disputadas– son algunas de las cuestiones que se ha encontrado sobre la mesa. Porque sobre el césped, y con apenas una semana de trabajo a sus espaldas, asegura haber encontrado un grupo de jugadores «dispuestos a todo». Sin embargo nunca ha parecido ser un problema de negación –de serlo el problema sería mucho más grave– sino de resolución. Porque al equipo no le han acompañado ni los goles, ni los resultados. Y eso, mentalmente, ha pesado en exceso en una plantilla «que tiene grandes peloteros» pero a la que le falta el peso y el poso del paso de los años. Y en esto del fútbol la experiencia es, en muchos casos, un grado.

De momento confía plenamente Toni Ayala en los suyos, un grupo de futbolistas «que pueden dar muchísimo». Él lo reconoce y el público se lo va a exigir. Porque aunque el duelo ante la Segoviana ha ido perdiendo fuelle con el paso de los años –cada vez son menos los jugadores de la tierra y menor la rivalidad entre sus aficiones– la realidad es que sigue siendo el primer partido que se busca cuando se conoce el calendario. Si parte de ese interés, o el que llevará a muchos a buscar el resultado en la noche del domingo y mañana del lunes, se notara en la grada, el equipo encarnado ya tendría un tanto de su parte. De momento tendrá que conformarse con agarrarse al refranero popular y pensar en esa frase tan usada por la que ‘a entrenador nuevo, victoria segura’. Aunque más vale  ir pensando en un plan B.   

Porque el plan A tiene la sensación de que estamos ante el ‘derbi de la depresión’, porque si el equipo encarnado quiere salir del pozo que suponen los puestos de descenso, los segovianos llegan sumidos en un mal momento. Cuatro jornadas consecutivas sin conocer la victoria tienen la culpa. Una mala racha que no tiene similar entre los azulgranas, al menos en sus últimas temporadas en Tercera.Porque el equipo de Sedano, que no se podrá sentar en el banquillo del Adolfo Suárez, no acaba de dar con la tecla en una campaña en la que ya camina en tierra de nadie. Vencer en Ávila podría servirles para reengancharse a una pelea que, por lo pronto, parece quedarles ya ajena. Sin Ricardo en el centro del campo, sancionado, y con Roberto lesionado con una posible rotura del cruzado, Sedano deberá reconstruir un once que no diferirá del que empató la pasada semana en La Albuera con el Almazán y al que se incorporará Anel, tras cumplir sanción. Todo un eterno, junto a Chema, y que sabe lo que se cuece en este tipo de partidos.

Sin embargo, llegue como llegue al Adolfo Suárez, «la Segoviana no es un rival fácil». Todo lo contrario. Y aunque la Segoviana llega al Adolfo Suárez sin apenas haber concedido tiempo para que Toni Ayala haya podido dar una nueva impronta al equipo, no reniega el canario del calendario. Todo lo contrario. «Tenemos un buen campo, un buen rival al que recibimos como local.No se pueden pedir más ganas ni más alicientes para tener ese plus» desde el que demostrar a tu propio público «que el equipo quiere dar la cara, quiere competir, y que trabajando como se está trabajando las victorias acabarán llegando». Puede ser este domingo, o el siguiente, «pero llegarán». Si es este fin de semana, mucho mejor. La afición lo agradecería mucho más.

• Partido: Real Ávila CF SAD- G Segoviana CF

• Hora: 17,00

• Campo: Adolfo Suárez

• Árbitro: Rivera García