El ovino de leche vuelve a reclamar "precios dignos"

Ical
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El martes se concentrarán frente a la Consejería de Agricultura y Ganadería para reclamar a la Junta que ejerza un papel de "arbitraje" que incremente el precio hasta los 80 u 85 céntimos el litro

El sector del ovino de leche de Castilla y León saldrá a la calle el próximo martes para reclamar “precios dignos” que al menos permitan igualar los costes de producción en una actividad que sigue en decadencia y cuya actividad a día de hoy resulta “insostenible”. Así lo denunciaron hoy los responsables de Asaja y la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Donaciano Dujo y Jesús Manuel González Palacín respectivamente, quienes lamentaron que Castilla y León, a pesar de ser la principal productora de leche de oveja a nivel nacional, recibe unos precios muy por debajo de la media nacional y de otras comunidades como Castilla-La Mancha.

Dujo recordó que el sector del ovino de leche no solo mantiene el mundo rural, sino también el medio ambiente, pero desde el año 2015 carece de “un precio digno”, una situación que también se da en el resto de España, pero de manera más acuciante en Castilla y León. Según los datos del Fega, el precio de la leche de oveja en la Comunidad se sitúa en 72 céntimos por litro, mientras que el precio medio que se paga en España es de 77 céntimos y en Castilla-La Mancha, que es la segunda comunidad productora, el precio asciende a 85 céntimos.

Con estos precios “tan bajos”, los costes de producción, que se sitúan entre los 80 y 85 céntimos, son muy superiores al precio del litro, de manera que los beneficios son ligeros en Castilla-La Mancha, en España están “ahí ahí” y en Castilla y León los ganaderos pierden entre ocho y 13 céntimos por litro, lo que es una situación “insostenible”. Esta situación ha provocado la desaparición de numerosas explotaciones, un total de 333 desde el año 2015 en todo el territorio español, de ellas 315 en Castilla y León por el hecho de que en esta Comunidad “no vale la leche” y “no es rentable ser ganadero de ovino y no se incorporan jóvenes porque no ven rentabilidad”, lamentó Dujo.

Castilla y León cuenta con algo más de tres millones de ovejas, de las que un millón son de leche en manos de 2.248 ganaderos. La producción de leche de ovino en España ronda los 517 millones de litros, de los que unos 300 se producen en Castilla y León, es decir, aproximadamente el 60 por ciento de la producción nacional, además de que la Comunidad cuenta con el “privilegio” de ser “la bandera de los mejores quesos del país”.

El sector mantiene el “empeño” de conseguir su objetivo, en especial en un momento “clave” para la negociación de los contratos de producción de leche para el próximo año 2019. “Es injusto que siendo la principal productora de leche, se perciban 13 céntimos menos que en Castilla-La Mancha”, de ahí que pidan a la industria y a la distribución que pague “un precio digno” al sector.

La convocatoria del próximo martes se desarrollará frente a la Consejería de Agricultura y Ganadería para respaldar a su responsable, Milagros Marcos, y que tenga “fuerza de pelea” ante una industria que Dujo estimó que es la culpable de “arruinar” al sector, cuyo declive no se frenará si no se toman medidas, y se prevé el cierre de entre el 20 y el 30 por ciento de las explotaciones de continuar esta tendencia.

“La gente que no se ha ido es porque no tiene dónde ir, aguanta hasta el último momento, pero es insostenible”, añadió González Palacín, quien estimó que se pueden hacer “muchas cosas” por el sector. Entre ellas, consideró que la Junta debería desarrollar una labor de arbitraje porque hasta ahora el precio se está imponiendo por parte de la industria. “La consejera no quiere hacer los deberes”, incidió Palacín, quien declaró que en el caso de los contratos anuales es el precio el que está fallando para garantizar la recogida de la leche. “No puede ser que la industria imponga un precio para la recogida de leche, y encima por debajo del coste de producción”, recalcó Palacín.

Con esa labor de mediación, habría que conseguir que los precios fueran “al menos iguales” a los costes de producción. “Es la diferencia entre dar una salida digna al sector o el abandono”, declaró el coordinador regional de UCCL, que auguró que dentro de unos años subirán los precios “cuando ya no haya leche”. Por eso incidió en que noviembre “es vital” en la negociación de precios, y aunque hay industrias que hacen “un guiño” al sector y ofrecen un incremento de cinco céntimos, es necesario “un poco más” para dar “un balón de oxígeno” al sector.

También recalcaron la necesidad de vincular las ayudas a la industria agroalimentaria e insistió a la hora de pedir a la Consejería una labor de arbitraje. “La cinco grandes industrias pagan exactamente igual la media ponderada en el año a todos los ganaderos”, lo que evidencia que “se han puesto de acuerdo”. Por ello, Palacín incidió en que “los acuerdos existen” y ahora habría que elevarlo a la Consejería. “Los acuerdos son normales, se han llegado a acuerdos en Francia para subir precios y eso es perfectamente normal y legítimo, luego se puede hablar de precios, de compromiso, y luego habrá pequeñas variaciones en función de calidades, distancias y volúmenes” aunque lo que se pide es alcanzar “al menos un mínimo que es el coste de producción”.