Dos ausencias, exclusión. Es la decisión adoptada por el Comité de Competición de la Federación de Castilla y León ante la incomparecencia del Real Burgos en los dos primeros partidos de la Regional de Aficionados. Ni se presentó el equipo burgalés, que sigue reclamando su inscripción en la Tercera División, en el Colegio Salesianos, donde debía enfrentarse al Bosco de Arévalo, ni en su propio campo, donde debía recibir al SanJosé.
Aplica el Comité de Competición el Artículo 118.1b de los Estatutos de la FCYLF que señalan que «en el supuesto de una segunda incomparecencia en la misma temporada, (...) éste será excluido de la competición y no podrá participar en la próxima en competición alguna, reincorporándose en la siguiente en la última división de la Delegación Provincial o Subdelegación Comarcal de su residencia, sin posibilidad de ascender en las dos siguientes temporadas».Y dado que la exclusión se ha producido en la segunda jornada del campeonato, no tendrá efectos en las puntuaciones de los equipos.
Con la exclusión del RealBurgos del grupo A de la Regional de Aficionados, queda la competición formada por 17 equipos, descansando de este modo el conjunto que tuviera fijado el encuentro con los burgaleses, que siguen enfrascados en su pelea particular por ser inscritos en la Tercera División. Porque es su pelea en los juzgados el punto de inicio, y motivo, de estas dos ausencias a los partidos de la Regional y que han llevado a los burgaleses a su exclusión.
Era el pasado 16 de agosto cuando el Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Valladolid acordaba la medida cautelar solicitada por el Real Burgos, tras su demandan por el aplazamiento del partido disputado la pasada temporada ante la Arandina, instando así a mantener al equipo del SanAmaro en el grupo VIII de Tercera División y rehaciendo un calendario que debía pasar a tener 21 equipos. Medida que inicialmente adoptó la Federación de Castilla y León de Fútbol.Sin embargo la aparición en la escena de la Real Federación Española de Fútbol, a 48 horas del comienzo de la temporada, lo cambió todo. Porque en una notificación «de obligado cumplimiento» ordenaba a la FCYLF mantener al Real Burgos en la Regional de Aficionados así como el calendario original de 20 equipos sorteado inicialmente. Ni siquiera el último auto –27 de agosto– emitido de nuevo desde el Juzgado de Valladolid, recordando tanto a la Federación como a su presidente,Marcelino Maté, la obligación de dar «cumplimiento real y efectivo» a la medida cautelar ordenada en su momento, bajo pena de delito de desobediencia, cambió un escenario que sigue en manos de la justicia tras el recurso planteado en tiempo y forma desde la FCYLF. Eso sí, seguirá el tema en manos del juez aunque con el RealBurgos fuera de juego.