Residir en algún municipio de la provincia de Ávila, a excepción de la capital abulense, cursar estudios universitarios tanto en la UCAV como en las facultades de la USAL en Ávila, contar con un expediente «aprovechado» y cumplir las condiciones económicas que se le exigen a la unidad familiar. Esos son los requisitos que cumplen los diez universitarios que este lunes recibieron una de las becas de residencia, dotadas cada una de ellas de 3.000 euros, que de forma anual concede la Institución Gran Duque de Alba, dependiente de la Diputación de Ávila. 

Laura Hernández, Patricia Enríquez, Laura Sánchez, Nuria Gómez, Blanca Muñoz, Raquel Hernández, Gema Soto, María Hernández, Lara Blasco y Roberto José Bermejo son los alumnos becados este año con estas ayudas que, aseguró Agustín González, presidente de la Diputación,   buscan que los estudios de estos jóvenes «no se conviertan en algo demasiado gravoso para sus familias».  

Las becas se entregaron este lunes en un acto celebrado en el salón de plenos de la Institución provincial.