La localidad dedica sendas calles a sus vecinos Julián González y Pedro González

M.M.G.
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El Tiemblo quiere rendir así homenaje a los que fueran sacerdote y maestro de la localidad durante casi cuarenta años

 El Tiemblo ha querido rendir su particular homenaje a dos de sus vecinos más ilustres y queridos: Julián González de la Fuente y Pedro González Reviejo, párroco y maestro respectivamente del pueblo durante cuatro décadas.

Tal y como informa a este diario el alcalde de El Tiemblo, Rubén Rodríguez, la decisión de conceder estos reconocimientos se decidió en el Pleno Municipal del pasado 17 de julio, a propuesta de la Alcaldía.

«Queremos que las generaciones venideras sepan quiénes fueron estos hombres», explica Rodríguez, que comenta que para ello el nombre de las calles hará referencia explícita a su profesión: calle Párroco Don Julián y calle Maestro Don Pedro. «Y sus nombres completos aparecerán también en las placas», abunda en la idea el alcalde.

Habrá que esperar para descubrir las placas de las calles. «Tenemos que ponernos en contacto con las familias para ver qué día puede ser», adelanta el primer edil, que confirma también que las dos calles se ubicarán en el conocido como barrio del Castillo. «Son dos viales con muchos vecinos, anchos, bonitos y que confluyen en la calle del Castillo», describe las calles Rodríguez, que insiste en que se han elegido puntos importantes de la ciudad, conforme al nivel de los dos personajes que les prestarán sus nombres propios.

No en vano, ambos ejercieron sus profesiones en El Tiemblo durante casi 40 años, localidad en la que también residieron como unos vecinos más.

En la misma sesión plenaria, el Ayuntamiento decidió conceder también a Don Julián la Medalla de la Localidad, la máxima distinción de El Tiemblo. «Don Pedro ya la tenía, se la concedimos cuando cumplió cien años», recuerda Rodríguez, que apunta que éste es, también, Hijo Predilecto de la localidad.