La rehabilitación del Palacio de Los Águila de Ávila para convertirse en la esperada subsede del Museo del Prado en la ciudad continúa en el aire. La resolución del contrato y liquidación final con la última empresa adjudicataria de las obras -Dragados-, la fórmula elegida por la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para poder desatascar el conflicto y llevar los trabajos a término a la mayor brevedad, continúa en tramitación. Un proceso que se está alargando más de lo previsto inicialmente y que ahora se encuentra en manos de la Intervención General de la Administración del Estado, el órgano dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que tiene que emitir el informe sobre el expediente que luego hay que enviar al Consejo de Estado para que éste pueda determinar el dictamen definitivo de rescisión del contrato.

Según explicaron fuentes del Ministerio de Cultura, se trata de la tramitación ordinaria para este tipo de expedientes, aunque lo que no se ha sabido precisar es qué plazo puede llevar la realización de los dos informes de los que están pendientes la resolución de la relación contractual con Dragados, la decisión adoptada en julio del año pasado después de que no se le admitiera el segundo proyecto modificado pedido para ampliar el coste de los trabajos.

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