Alumnos del Pablo VI y residentes de la Casa de la Misericordia intercambian experiencias

Eduardo Cantalapiedra
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Alumnos del Pablo VI y residentes de la Casa de la Misericordia intercambian experiencias

 
Diecisiete alumnos con edades comprendidas entre los 11 y los 16 años del Colegio Diocesano Pablo VI de Ávila han tomado parte junto a un grupo cercano a la treintena de residentes de la Casa de la Misericordia, dirigida por las Hijas de la Caridad, en la primera sesión de un taller intergeneracional que tiene como objetivos el desarrollo de la creatividad y el fomento de los valores de cooperación y compromiso. 
El taller consiste en la realización de una ruta por la residencia  y sus instalaciones para impulsar un mayor conocimiento del entorno y establecer lazos afectivos entre las dos generaciones. Pero ésta es sólo la primera sesión, pues en otra que se desarrollará en abril, los mayores devolverán la visita a los alumnos en el Colegio Diocesano Pablo VI.
La finalidad de la actividad, tal  y como explican sus impulsores, es «vencer prejuicios y estereotipos sobre los grupos de edad para que los pequeños comprendan las limitaciones que surgen con los años, cómo se solventan y la necesidad de colaboración. Además se trata de que vean la convivencia en residencias como algo normal».
De esta forma se quiere generar encuentros entre adolescentes y mayores, a través de actividades significativas en las que se pongan en juego sus capacidades físicas, cognitivas, sociales y emocionales.
Durante el taller celebrado esta semana, los mayores hicieron las veces de ‘lazarillos’ para que los adolescentes pudieran conocer el lugar donde residen. Al finalizar la actividad, tanto adolescentes como mayores disfrutaron de un rato de convivencia, en la que escucharon los testimonios de los trabajadores de la residencia, es decir, del médico, la psicóloga, los auxiliares, el terapeuta ocupacional y las enfermeras, así como de los propios residentes de la Casa de la Misericordia, Basi y Alejandro, entre otros. 
La iniciativa resultó muy satisfactoria para ambas generaciones y así lo atestiguaron los residentes, que aseguraron que se habían divertido mucho e invitaron a los alumnos del Colegio Diocesano Pablo VI a la celebración de más actividades de este tipo. 
Los alumnos, por su parte, realizaron la actividad con mucha atención, ilusión y respeto hacia los residentes de la Casa de la Misericordia, interaccionando desde el primer momento con cada uno de ellos. Así, según sus impulsores, «la actividad en su conjunto les ilusionó mucho y también se interesaron por una nueva actividad de este tipo». La próxima sesión del taller intergeneracional tendrá lugar el 12 de diciembre.