La jugadora española, número dos en la clasificación mundial, debía derrotar a la mayor de las hermanas Williams en la reedición de la final de Wimbledon para certificar su pase. Falló y, con un solo triunfo -logrado ante la letona Jelena Ostapenko en su estreno-, cayó eliminada en la fase de grupos del certamen que reúne en Singapur a las ocho mejores raquetas del año.