El PSOE puso ayer el punto de mira en Cristóbal Montoro después de que se conociera que Rodrigo Rato pudo acogerse a la amnistía fiscal del Gobierno en 2012. Pedro Sánchez y varios diputados socialistas pidieron la dimisión del ministro de Hacienda, que se defendió asegurando que tienen «obsesión» con él desde la época de Zapatero, y que los ataques buscan desviar la atención para que no se hable de la recuperación de la economía y la bajada del paro.

El primero que exigió su cese fue el secretario general de los socialistas. Desde la tribuna del Hemiciclo, Pedro Sánchez le invitó a dejar su cargo «por decencia política» después de acusarle de ser el «alumno aventajado» de Rato, al que definió como «el gran maestro de las amnistías fiscales».

El madrileño también reprochó a los populares que han tenido al frente de los departamentos de Economía a Rato, e incluso le respaldaron para ser presidente de Caja Madrid. «Hemos descubierto hace escasas horas que se acogió a la amnistía fiscal aprobada por su Gobierno y que tanto hemos criticado», denunció el líder del PSOE, para luego añadir que no admite «ninguna» lección del Ejecutivo sobre fraude fiscal, pero sí «todas» sobre amnistías fiscales.

Poco después, en la sesión de control, el portavoz de Economía socialista, Pedro Saura, en un cara a cara con Montoro, volvió a exigir su dimisión porque «no ha habido un ministro de Hacienda en la Historia de España que haya hecho tanto daño al Estado de Derecho, a la democracia, a la conciencia fiscal y la lucha contra el fraude».

Asimismo, le acusó de haber tomado muchas decisiones «vergonzosas» al frente de Hacienda pero, a su juicio, «la información de Rato de que se ha acogido a la amnistía fiscal (noticia publicada por un periódico) es el colmo de la desvergüenza», ya que éste había sido jefe del andaluz:«Esto confirma la tesis que ha sostenido el Partido Socialista durante estos tres últimos años: que usted aprobó la amnistía fiscal para favorecer así a los amigos y a los dirigentes del PP».

En respuesta al progresista, el ministro de Hacienda subrayó que Ferraz tiene «obsesión» con que dimita. «Ustedes, con el anterior portavoz, con el actual y con el que venga, y con Sánchez a la cabeza, lo que quieren es que yo me retire», recalcó antes de añadir que están «entrando en la misma obsesión que Rodríguez Zapatero, que cada vez que subía a la tribuna se refería a mi modesta persona». A su juicio, todo obedece a la estrategia de intentar tapar la recuperación económica.

Por su parte, el exdirector gerente del FMI y exvicepresidente económico con Aznar, Rodrigo Rato, salió al paso ayer de las informaciones publicadas, y aseguró que no tiene constancia de que el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales le esté investigando. Además, afirmó que «ni tengo ni he tenido ninguna sociedad en Gibraltar e Islas Vírgenes». No obstante, se negó a confirmar si se había acogido a la amnistía fiscal de 2012 para regularizar su patrimonio ya que, según manifestó, son temas personales sobre los que no desea pronunciarse.