Acudieron al convento de clausura de la Encarnación con el fin de mantener una entrevista con cinco hermanas carmelitas cuyo nombre es Teresa. El Grupo de Teresas de Ávila cumplía así uno de sus objetivos marcados desde su constitución y que tomó más fuerza tras el último encuentro de ‘Teresas’, celebrado el pasado día 11 de abril. «Nosotras fuimos a visitar a algunas ‘Teresas’ de la tercera edad que no podían acompañarnos y que se encontraban en residencias», afirma una de las ‘Teresas’. Tras esos contactos decidieron mantener también encuentros con las monjas de clausura que llevaran el nombre de Teresa. Indagaron en qué conventos convivían y decidieron acudir a mantener con ellas fructíferas conversaciones. El último de estos encuentros se celebró este miércoles en La Encarnación donde habitan nada menos que cinco ‘Teresas’. El objetivo era, además de charlar con ellas, entregarles una carta de gratitud y un pin de Santa Teresa, que las monjas agradecieron con entusiasmo. En días anteriores visitaron el convento de las Siervas, el de Gracia y a la hermanas Charitas. En cada uno de ellos se encontraron con una hermana de nombre Teresa pero en La Encarnación nada menos que cinco monjas aguardaban tras las rejas y conversaron sobre el nombre que las une a sus visitantes.

El próximo proyecto del Grupo de Teresas es investigar cuántas ‘Teresas’ fueron bautizadas en San Juan después de La Santa.