A pesar de que el número de españoles sin localizar en Nepal tras el letal terremoto del pasado 25 de abril ha ido disminuyendo con el paso de los días, ayer se confirmó la muerte de la primera ciudadana patria como consecuencia del seísmo.
Se trata de la joven barcelonesa Roser Palau, que permanecía desaparecida junto a otros seis compatriotas en el valle de Langtang, una de las zonas más afectadas por el temblor.
Este grupo de españoles es el que, desde un principio, más preocupaba a las autoridades nacionales, ya que el sismo provocó en este área una avalancha de hielo, piedras y lodo que descendió como una ola de barro por toda la zona, que se encontraba, además, muy concurrida de turistas extranjeros que habían acudido a practicar montañismo.
El cuerpo sin vida de esta deportista será repatriado «a la mayor brevedad posible», según aseguró en un comunicado el Ministerio de Exteriores. Después del terremoto, otra mujer española, cuyo cadáver ya fue trasladado a territorio nacional, falleció en Nepal tras sufrir una caída a finales de abril, pero, en este caso, su deceso no está directamente relacionado con el temblor.
El operativo de rescate nacional desplegado en Langtang para buscar a los compatriotas desaparecidos se vio obligado a suspender los trabajos como consecuencia de una fuerte tormenta que ponía en riesgo la seguridad de los efectivos, si bien el departamento que dirige José Manuel García Margallo indicó que las labores continuarán hoy, siempre y cuando lo permita el tiempo.
España tiene destacados un equipo de 46 expertos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y 12 miembros del grupo de rescate de montaña de la Guardia Civil.
Además, Exteriores rebajó nuevamente la cifra de nacionales que siguen sin localizar, de 13 a ocho. De ellos, seis son montañeros que se encontraban con Palau en el valle más afectado por el terremoto (cuatro asturianos y una pareja compuesta por un zaragozano y una cántabra), mientras que los otros dos son ciudadanos con los que no se ha podido contactar, pero que, en un principio, estarían en una zona diferente a Langtang.
Menos esperanza. La hermana de Miguel Ángel Pizarro, el aragonés desaparecido, señaló que «los días pasan y merman las esperanzas» No obstante, Estíbaliz Pizarro confió en que la presencia de los efectivos españoles desplazados hasta Nepal puedan aportar «algo positivo» sobre el paradero de su hermano y de su pareja, Isabel Ortiz, que estaban haciendo una travesía, cuando se produjo el terremoto, de magnitud 7,8.
Pizarro reclamó, además, un protocolo internacional de ayuda, «ya que hay muchas personas pendientes de localizar de diferentes países».