Una avería origina un retraso de 99 minutos en el tren Ávila-Valladolid

diariodeavila.es
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Renfe apunta al fallo en un disyuntor y los viajeros, que días atrás se quejaron del "frío" durante el trayecto, vuelven a aludir a la antigüedad de la máquina

Una «avería en la apertura de un disyuntor» fue la causa del retraso de algo más de hora y media que sufrieron este miércoles los viajeros de primer tren del día entre Ávila y Valladolid. Así las cosas, esta avería ocasionó que los viajeros del regional exprés que diariamente tiene salida en Ávila a las 6,45 horas no llegaran a Valladolid hasta pasadas las 10,00 horas, mientras que la hora de llegada habitual son las 8,07 horas. Y es que, explican desde Renfe, poco después de su salida, en este caso a las 7,03 horas, el tren sufrió una avería que le impidió continuar el trayecto, quedando parado entre las estaciones de Sanchidrián y Arévalo. Informan también desde Renfe que los «16 viajeros» que circulaban en este tren continuaron el viaje en otro vehículo que realiza ese trayecto con posterioridad y al que accedieron a las 8,32 horas, con lo que el retraso final para los pasajeros fue de 99 minutos. Apuntan desde Renfe que los viajeros afectados por esta circunstancia tienen «derecho a la devolución del precio del billete».

Se da la circunstancia de que hace unos días los usuarios que habitualmente utilizan el primer servicio ferroviario del día entre Ávila y Valladolid denunciaron las bajas temperaturas durante el viaje en el interior de los vagones, lo que obligaba a echar mano de mantas y otro tipo de ropa de abrigo y hacía poco confortable el trayecto. Una circunstancia que Renfe atribuyó entonces a una avería del sistema de calefacción y también al hecho de que el tren estuviera frío después de pasar toda la noche parado en la estación de Ávila, por lo que se optó por su puesta en marcha con anterioridad a la hora de salida para que en el momento de partir ya hubiera alcanzado una temperatura óptima. Pese a las explicaciones de Renfe, los viajeros achacaron entonces el «frío» en el interior del convoy a la antigüedad de la máquina, argumento que ahora vuelven a esgrimir tras esta avería. Es más, afirma una usuaria con la que ha podido hablar este periódico que días atrás los viajeros habían escuchado «explosiones en el tren» como las que este miércoles volvieron a oír antes de que el mismo dejará de circular. «Hemos pasado un miedo horroroso porque pensábamos que íbamos a salir ardiendo», asegura esta viajera al recordar lo ocurrido este miércoles a primera hora en el tren con destino a Valladolid, un servicio que, recuerda, al margen de averías «llega tarde habitualmente». «Es una vergüenza que los viajeros tengamos que justificar constantemente los retrasos en nuestros trabajos», lamenta esta usuaria.