El fotógrafo abulense Luis Vega, profesional especializado desde hace muchos años en el mundo del toro, recibió el pasado lunes el premio Enrique Ponce del Club Allard de Madrid, un galardón de mucho prestigio entre los aficionados a lo taurino que según su reciente poseedor «premia a toda una trayectoria» y que «es para mí todo un lujo».

La obtención de ese premio, que «me ha puesto en una nube pero también me ha hecho sentir que tengo que seguir trabajando duro», ha supuesto para Vega una «enorme alegría», a la que se suma el hecho de que una fotografía suya en blanco y negro en la que retrata a Morante en la plaza de toros de Íscar –en un momento lleno de lirismo en el que el diestro, al que no se le ve la cara, se coloca una manoletina– fuese la elegida para ilustrar el cartel de ese premio.

El acto de entrega del premio (un hermoso grabado de Vicente Arnás) tuvo lugar en una fiesta en la que estuvieron presentes numerosos protagonistas del arte taurino, entre ellos los diestros Miguel Ángel Perera y el propio Enrique Ponce, todos los cuales felicitaron a Vega por el premio.

Con ese sentimiento de satisfacción aún muy fresco, Luis Vega recuerda que en 2012 ganó otro premio de fotografía taurina, el Taurodelta, en esta ocasión por un retrato en blanco y negro en el que inmortaliza a Julio Aparicio en un momento de extrema tensión que se lee perfectamente tanto en el rictus de la boca como en la dureza de su mirada, un instante que resumía uno de los momentos emocionalmente más intensos de la feria de San Isidro de 2012.

Esa era la segunda ocasión en la que Vega recibía este premio, al que ya se hizo acreedor en 2010 por una de las imágenes de su trabajo titulado ‘Días de gloria y dolor’.