Los niños de Florentino

Diego Izco (SPC)
-

Una marcada política de fichajes. Con la llegada de Brahim Díaz (19 años, 17 millones de euros), el Real Madrid ha gastado en las seis últimas temporadas más de 300 'kilos' en jugadores sub'23

Los niños de Florentino - Foto: JUAN MEDINA

En verano de 2017, Shane Kluivert (hijo del exdelantero del Barça y de Holanda) sacó a su hijo de la cantera del PSG para enrolarlo en la del Barcelona. Días después del anuncio, el chico firmó un contrato con Nike y lo publicitó entre sus más de 150.000 seguidores en Instagram. Nada nuevo bajo el extraño sol que ilumina el fútbol... salvo por un hecho: el pequeño Shane tenía solo nueve años. 

La locura del fútbol ha explotado en las élites. «Es difícil encontrar a un niño menor de 12 años que destaque un poquito... y no tenga ya un agente o un precontrato con un club europeo», lamentaba el periodista chileno Juan Pablo Meneses, autor de Niños futbolistas. Tal vez por una de las frases de este libro («El que no haya triunfado a los 16 años ya está próximo a la vejez», escribe Meneses), el Real Madrid emprendió hace tiempo un proceso rejuvenecedor en su plantilla: intentar encontrar al nuevo Messi o al nuevo Neymar, talentos adolescentes que han marcado, marcan y marcarán el ritmo del fútbol... y que, para dolor de la planta noble del Bernabéu, vistieron de azulgrana. Ese dolor, precisamente, es el que ha movido al conjunto blanco a gastarse casi 300 millones en los últimos seis años en jugadores sub’23. Brahim Díaz, recién firmado, ha sido el último en llegar. 

Isco, Illarra... Todo arranca en 2013. Apoyados en una supuesta españolización pero con una posible ‘sanción FIFA’ de color de fondo (la que sí tuvieron, por irregularidades en la cantera, Barcelona o Atlético), el Real Madrid trató de paliar el ‘efecto Neymar’ con la llegada de Gareth Bale (24 años), pero ese mismo verano gastó otros 75 millones en Illarramendi (22), Isco (21), Carvajal (21) y Casemiro (21). En estos movimientos, decía Faustino Sáez en El País esta semana, había también algo de «defensa por anticipación ante el poderío de los petrodólares»: PSG, City, nuevos ricos pescando en un mar reservado a solo unos pocos hace poco más de un lustro. De todos aquellos fichajes, solo no cuajó Illarramendi (vendido dos años después a la Real por 15): la nueva política de fichajes ya estaba bien  marcada.  

En la 14/15, los nombres del verano fueron los de James Rodríguez (22) y Toni Kroos (23), dos de las sensaciones del Mundial de Brasil (campeón el segundo de ellos), por los que se pagaron 100 millones... aunque también hubo una clara apuesta de futuro con la llegada de Lucas Silva (21), un mediocentro procedente del Cruzeiro que nunca encontró su sitio en el Bernabéu: hoy sigue en nómina blanca. 

El caso odegaard. Pero fue esa temporada cuando el equipo de Florentino Pérez bajó definitivamente el listón de la edad: Martin Odegaard (16), una de las jóvenes perlas del fútbol europeo, eligió la cantera del Real Madrid para consagrarse en la élite (algo que nunca sucedió... y que costó tres millones de euros, apenas medio ‘kilo’ más de Marco Asensio -19-, firmado ese mismo mercado invernal). Además, el club fichó para el filial al holandés Peeters (16) y al brasileño Abner (18). 

Un año después, la apuesta se mantiene. Solo Lucas Vázquez (24) y Kiko Casilla (28) superan la barrera: llegan del mercado internacional Danilo (23) y Kovacic (21), a razón de 31 millones de euros cada uno; y del nacional, el central del Zaragoza Jesús Vallejo (18). En ese punto, el club va perdiendo pesos pesados en el vestuario: Casillas (34), Khedira (29), Di María (27) y Alonso (32) dejan poco a poco paso a una pretendida renovación generacional que no termina de cuajar. 

Atacantes. En la 16/17 le entregan las llaves el proyecto a Rafa Benítez, que decide asegurar: además de vender a Jesé (23), concluye que el resto (Mayoral, Odegaard, Burgui, Llorente, Vallejo, etcétera) jueguen cedidos fuera del equipo. El club repesca a Morata (23) de la Juventus, a cambio de 30 millones de euros... y siguen llegando promesas a las categorías inferiores: el delantero paraguayo Sergio Díaz y el mediocentro uruguayo Fede Valverde aterrizaron el Valdebebas a cambio de 10 millones de euros (cinco por cabeza).

Theo Hernández (19) y Dani Ceballos (20) fueron las incorporaciones más destacadas de la 17/18, por las que se pagaron 24 y 16 millones de euros, respectivamente... mientras la ‘operación salida’ sigue prejubilando a jugadores que lejos del Madrid han dado buen rendimiento: James, Pepe o Danilo. Sin que terminase la temporada, el club realizó la contratación más obscena en la relación dinero-edad: se pagaron 45 millones de euros para asegurarse los servicios de Vinícius (16). 

Entre el año pasado y el actual se firmó a Rodrygo (18) a cambio de 45 millones, Álvaro Odriozola (22) por 30 ‘kilos’ abonados a la Real Sociedad, el guardameta ucraniano Lunin (19) a cambio de ocho millones... hasta llegar a los 17,3 abonados al City por Brahim Díaz, un atacante de 19 años que, a pesar de todos los informes y proyecciones de futuro que quieran dibujarle, sigue siendo un melón por abrir.