Tras pasar un corto espacio de tiempo con las madres carmelitas del convento de la Encarnación, las tallas de la Santa y la Virgen de la Clemencia abandonaban la clausura, momento que coincidía con una suelta de palomas, para dirigirse a la iglesia de este convento donde ambas imágenes eran recibidas por un numeroso grupo de fieles, a pesar de que esto acontecía después de las tres de la tarde.
Una vez en el interior del templo, y bajo la atenta mirada de las hermanas de clausura que observaban la escena a través de la celosía y también celebraban la llegada de las tallas con sus cánticos, las imágenes de Santa Teresa y la Virgen de la Clemencia se colocaron, respectivamente, a ambos lados del altar.
El padre Arturo, hermano de la priora del convento de la Encarnación, era el encargado de oficiar una ceremonia en la que también intervinieron el prior del convento de la Santa, el padre David Jiménez, y el padre Nicolás González, quien durante cerca de 48 años ejerció como capellán de este convento y quien en su intervención destacó la importancia de esta procesión que realizaba el mismo recorrido que hizo la joven Teresa de Jesús cuando abandonó su casa paterna para tomar los hábitos en ese convento. «Es un acto único, que nunca jamás había tenido lugar», destacaba quien fuera capellán de la Encarnación hasta su jubilación.
Santa Teresa visitó la Encarnación en el aniversario de su toma de hábito. - Foto: Antonio Bartolomé Tal y como se había hecho unas horas antes, al término de la misa celebrada en la Santa, también en la iglesia de La Encarnación se leyó, en este caso lo hizo también el prior de los carmelitas de la casa natal de Santa Teresa, un pasaje de El Libro de la Vida, en concreto aquel en el que la universal abulense relata el momento en el que abandona su hogar familiar para entrar como novicia en el monasterio de La Encarnación.
Durante el acto celebrado en la iglesia del convento también se pudo escuchar la oración para el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, finalizando este acto, ya cerca de las cuatro de la tarde, con los cánticos dedicados a Santa Teresa de las hermanas de clausura.
La Santa regresará a su casa natal este lunes una vez concluya la misa que con motivo de la festividad de la Toma del Hábito dará comienzo a las 18,00 horas en la iglesia de la Encarnación, estando previsto el regreso a las 20,00 horas, siempre y cuando no llueva.