El Maratón del Bajo Tiétar que se celebró ayer en Arenas la llenó de actividad, y es que al mismo tiempo que se disputaba la prueba se organizaron una serie de actividades paralelas destinadas a los acompañantes de los atletas y a los arenenses. Así se organizaron visitas guiadas al Castillo de la Triste Condesa y al casco antiguo de Arenas. A mediodía salieron los gigantes y cabezudos, y a continuación se llevó a cabo un desfile de zumba por la calle principal que continuó en el castillo. Y también instalaron castillos hinchables para los más pequeños. Al mismo tiempo, dentro del castillo se prepararon patatas revolconas y otros guisos para los sufridos corredores.