Reparto incómodo

A.S.G.
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Empate que no sirve. La Cultural Deportiva Cebrereña y el Santa Marta firmaron el empate en El Mancho Ángel Sastre en un partido en el que los locales se habían marcado los tres puntos como objetivo • David Terleira igualó el tanto de Julen

Cebrereña, 1

 

Santa Marta, 1

Juan

Ruba

Juanma

Javi

Andrés

(Mario, 77’)

Jota

(Juankar, 89’)

Piru

Juli

Vicente

Javi Prieto

(72’, Mario)

David Terleira

  Rober

(Miguel Ángel, 78’)

Dela

Ibai

Juampa

Asensio

Montes

Víctor

Julen

(Carlos, 83’)

Quirós

Javi

(Puerto, 86’)

Revilla

Goles

0-1 (minuto 31) Julen; 1-1 (minuto 34) David Terleira

Árbitro

Palacios Aragonés. Mostró cartulinas amarillas a los locales Jota y Piru; y al visitante Víctor.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 8 de la Tercera División, disputado en El Mancho Ángel Sastre

 

Cuando el objetivo son los tres puntos, sumar uno se queda corto. Bien es cierto que la Cultural Deportiva Cebrereña se mantiene invicta en El Mancho Ángel Sastre, pero la condición de imbatido se queda corta para un equipo que recibía al penúltimo, el Santa Marta, con visos de tomar distancias con un rival directo. Sin embargo se encontró con un empate (1-1) en un partido que pudo decantarse para cualquiera de los equipos en un último tramo de partido donde los locales no pudieron con la voluntad de un rival que saludó el punto con no menor entusiasmo.En una liga de tres puntos, uno no da para mucho, pero cuando se viene de dos derrotas consecutivas y el ánimo anda por los suelos la sensación de volver a sumar tiene poco que ver con los dígitos.  

El Santa Marta llegó como penúltimo a El Mancho Ángel Sastre,  aunque con su arranque de partido cuesta entender los motivos de su situación. Quizás la visoñez de una plantilla joven tenga la explicación en otros encuentros, porque en El Mancho la juventud de los de José Manuel Bárez no fue ni mucho menos un handicap. Los charros no tuvieron ningún problema en plantarse sobre el césped con tres centrales y dos largos carrileros. Si el juego en Cebreros es cosa de patear y correr, nada mejor que dejar tus espaldas bien cubiertas. Arriba, Quirós, un delantero –ex del Real Ávila– de sobra conocido por la afición abulense, acostumbrada a ver cómo los nuestros tienen fuera el sitio que aquí no solemos, o solíamos concederles. El ‘9’ se mostró desde el inicio como el más peligroso de los rojillos, y ya a los 10 minutos de juego tuvo una buena ocasión cuando recibía de espaldas en el punto de penalti. Su remate, aunque centrado, fue bueno. Mejor sería, apenas tres minutos después, su jugada por banda. Tras deshacerse de Andrés –fue de menos a más– la ponía a la perfección con el exterior para Víctor, que entraba a la carrera y desde el borde del área lanzaba un cabezazo fuerte que Juan despejaba a córner. Ibai, de seguido, buscó el primero de espuela. No lo logró, pero el recado que le dejó a David Terleira en el despeje se escuchó desde lejos. El ‘9’ quedó tendido, dolorido en el empeine. Le tomó la matrícula, aunque el culturalista supo entender que su guerra era otra.

El parón le sentó especialmente mal al equipo local. La Cebrereña seguía sin tomarle el pulso al partido. El Santa Marta estaba cómodo, tanto en el juego en corto como en el largo. Quirós a punto estuvo de sacarle partido –minuto 23– en una carrera a Juanma en la que metía el flequillo lo suficiente como para rematar de cabeza ante la salida de Juan, que reculó mucho más tranquilo cuando vio que el remate del ‘9’ se iba fuera por poco. Tan poco como el remate de David Terleira, que a renglón seguido tenía la mejor de los verdiblancos, pero el esférico se marchaba fuera. La cruzó en exceso.

No dominaba la Cebrereña en su campo ante un Santa Marta con mucha personalidad y que se puso por delante a la media hora de juego. Visto lo visto, hacía justicia. Volvió a conceder el centro Andrés desde la banda y Julen, desde segunda línea, entraba con fuerza para rematar. Ni llegaron los centrales a tapar el disparo ni Juan a despejarlo. Era el 31’ y el Santa Marta se colocaba por delante. Le duró poco la alegría. David Terleira se encargó de ello. No fue algo plástico ni hermoso. Quizás ni siquiera la oportunidad más clara que se viera en el partido, peroTerleira no lo necesita. Y esa es la mejor noticia para los culturalistas. Los rojillos no atinaron a despejar y el delantero cazaba un balón suelto en el área para hacer el empate (1-1) en el 34’. Fue un alivio. Volvería a tener una clara ocasión el equipo de Pepe García al borde del descanso pero Vicente no encontró la confianza necesaria para rematar desde la frontal. La grada se lo pidió a voces mientras el abulense pisaba el balón sobre la línea del área. El ‘11’ optó por ceder a Juli, que mandó alto. En el área contraria Juan mandaría a córner un fuerte disparo de Julen cuando se abocaba a la línea de fondo como única salida y condena.

Con un susto de Andrés –el defensor se llevó las manos a la rodilla tras una acción con Julen– que finalmente quedó en nada y un cabezazo de Javi Prieto, tras pase de Juli al segundo palo que llegaba con demasiada nieve, se abría una segunda mitad en la que Vicente –minuto 58– se encontró con el larguero en un cabezazo inapelable a saque de córner. El culturalista cumplió con todos los cánones obligatorios. Se levantó sobre los defensores, giró el cuello con fuerza y lanzó un remate que no encontró el premio merecido. A diferencia de la primera mitad, la Cebrereña empezaba a ser la dominadora del partido. David Terleira se incrustó entre Ibai y Juampa, cada vez más inseguros ante el ‘9’ local, que seguía buscando su oportunidad. Juli acarició la suya –minuto 70– cuando se inventó un control a la media vuelta. Rober, cojo desde el inicio de la segunda mitad –acabaría retirándose– reaccionó con rapidez para evitar su remate. Buscaba matar el partido la Cebrereña ante un Santa Marta que seguía muy vivo. Se encargó de recordarlo Revilla. Su disparo –minuto 70– en un despeje de córner se iba fuera.

Obligado, Bárez tuvo que cambiar a su portero, lesionado. Miguel Ángel saltó al campo. Su cara, de susto y no menos angustia, lo decía todo. A las primeras de turno dio la sensación de que, más que una oportunidad, los minutos que tenía por delante era una pesadilla. Respiró cuando Vicente disparó fuera. Poco después agradecería su suerte cuando perdía el balón a los pies de Juli, que sacó un centro que no encontró rematador. Olió la sangre la Cebrereña, que se lanzó a por el segundo, aunque con la precipitación propia de quien ya ve caer a plomo los últimos minutos del partido, que aún dejaría un par de ocasiones para cada equipo. Tendría la suya el Santa Marta en una contra en la que Javi –ofreció su último aliento antes de ser sustituido– le ganó la carrera a Juanma y encaró a Juan. Su remate, raso, salvó al portero, pero se marchó fuera. Poco después sería David Terleira el que acarició el segundo para la Cebrereña. Evitó la salida del ‘tembloroso’ Miguel Ángel, pero su remate lo despejó bajo palos Juampa.