Cerca de quinientas personas respiraron este miércoles en el Mercado Chico la angustia, la soledad y la desesperación que marcan el día a día de las mujeres que sufren violencia de género, a las que la vida ofrece una segunda oportunidad siempre que la sociedad esté dispuesta a  brindarles  la ayuda, el respaldo y el cariño que necesitan para encontrar un camino por el que vencer al miedo y escapar del agresor. Éste es el mensaje de esperanza que proyectó la ‘performance’ interpretada por un grupo de jóvenes abulenses, cuya puesta en escena, aderezada con música y voz en directo, logró emocionar a los asistentes al acto convocado por el Ayuntamiento de Ávila con motivo del Día contra la Violencia de Género.

Poco antes, la ciudadanía y las autoridades presentes  escucharon las palabras pronunciadas por Isabel Cubo, víctima de la violencia de género, que leyó en primera persona un manifiesto en  el que proclamó que se trata de «un crimen social que exige una solución social» ante el que «nadie  debe quedar impasible». También dejó claro que la violencia de género «es una batalla que hay que ganar día a día desde todos los frentes: educativo, policial, judicial, ...». El manifiesto concluyó con el mismo mensaje de esperanza con el que minutos después finalizó la puesta en escena: «Salir de la violencia de género es posible», aseguró Isabel Cubos. Los globos que fueron soltados al cielo no fueron el único símbolo morado que se vio ayer: 53 pares de zapatos de ese color recordaron a las mujeres asesinadas en el último año por sus parejas o exparejas. Un gran lazo violeta presidió el lienzo norte de la Muralla para sensibilizar  a la ciudadanía.