El conflicto entre el Ayuntamiento de Ávila y los bomberos vive un nuevo episodio después de que este domingo hicieran público que el Jefe de Servicio no les autorizaba a participar en el dispositivo de búsqueda del hombre que el día anterior había desaparecido en el embalse de El Burguillo, un operativo en el que sí tomaron parte el sábado «tres bomberos con furgón de salvamento y barca de rescate». Pese a que el domingo estaba de guardia el mismo número de bomberos (cuatro), no recibieron el visto bueno de la Jefatura para continuar con las labores de búsqueda «por falta de efectivos y ante la posibilidad que, en caso de producirse otra salida, ésta no se pueda atender por falta de personal», según explicaron ellos mismos en un comunicado enviado a la prensa en el que acusan al Ayuntamiento de Ávila de estar «continuamente jugando con la vida y con la seguridad de las personas». En este sentido, advertían de la posibilidad de que «se pueda incurrir en demora en el tiempo de respuesta o, incluso, denegaciones de auxilio, como ha sido el caso esta misma mañana». 

Ni el comunicado en general ni esa advertencia en particular han sentado bien en el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Ávila, que ayer se pronunció al respecto calificando las manifestaciones del colectivo de Bomberos como «desafortunadas». A través de una nota de prensa, explica que esas declaraciones «parecen querer relacionar de forma capciosa la seguridad ciudadana con su no asistencia a los trabajos de búsqueda de una persona desparecida en El Burguillo», por lo que el Consistorio considera «desafortunado el enfoque» de los hechos. Para el equipo de Gobierno, la interpretación que los bomberos hacen de lo ocurrido el fin de semana «generan un innecesario clima de inquietud entre la ciudadanía», además de «cuestionar no solo la implicación de los responsables del área en unas necesidades perfectamente conocidas y en las que, como ellos mismos saben, se está trabajando intensamente».