Once años como presidente y otros once como vicepresidente. En total más de dos décadas trabajando en la Diputación Provincial han dejado en Agustín González el convencimiento de que se trata de una institución imprescindible para el buen funcionamiento de los municipios, en especial los más pequeños, y de la que se va «sólo con buenos recuerdos. A mi siempre me ha salido la moneda de cara».

González presentó este martes  el balance de su gestión al frente de la Diputación Provincial de Ávila, que abandonará a finales del mes de junio después de las elecciones del próximo día 24. Acompañado por cerca de 300 personas entre cargos del Partido Popular, y un buen número de alcaldes y concejales populares, el presidente de la institución desde 2004 fue desgranando área por área los hechos más significativos e inversiones más importantes realizadas por su equipo de gobierno, así como los proyectos más destacados de los puestos en marcha bajo su mandato.

Entre ellos destacó la Villa Romana de San Pedro del Arroyo; el espacio San Juan de la Cruz en Fontiveros;el Museo de la Trashumancia de Navalonguilla; el de la Transición en Cebreros; la Casa Rural del pintor Benjamín Palencia; el Molino del Tío Alberto, o los polígonos industriales de Piedrahíta, Burgohondo y Cebreros, así como el plan de competitividad de la Sierra de Gredos y Valle de Iruelas.

Pero además de presentar todas las actuaciones y dinero invertido por áreas, por lo que destacó la intervención de Agustín González fue por su defensa a ultranza del papel de las diputaciones provinciales y su crítica a las formaciones que pretenden su desaparición. En su intervención calificó a las diputaciones provinciales como «necesarias e indiscutibles instituciones que tanto ayudan y cooperan con los ayuntamientos, sobre todo los más pequeños», preguntándose «¿qué sería de la mayoría de los pueblos de nuestra provincia si como impulsan Izquierda Unida, Ciudadanos, UPyD y Podemos, la Diputación desapareciera?», y defendiendo que «aquí y ahora subrayo que las diputaciones con el fruto y producto de nuestra mejor y más honrosa tradición democrática», presentando  la «reivindicación de las diputaciones como instituciones de gobierno local intermedio, como un esfuerzo agradecido e ilusionante para los valores y principios democráticos que abandera el Partido Popular».

situación económica. Satisfecho por dejar una Diputación «transparente» y en una muy buena situación económica, González achacó este logro a «la continuidad en el gobierno, que ha sido clave».

Para el presidente de la institución en sus años al frente no se le ha quedado «nada en el camino» y se muestra orgulloso de que «a finales de junio dejaremos los proyectos que están recogidos en los presupuestos de este año ya en marcha».

González tuvo palabras de agradecimiento para «el buen hacer» que ha hecho posible «presentar un balance positivo», hecho que achacó también al trabajo de «los alcaldes».

«Se ha ofrecido una información  minuciosa durante todo este periodo, sin dobleces», destacó Agustín González, quien destacó todo lo que «se  ha invertido en ayuntamientos para pequeñas obras, fomento de empleo, cuidar el ciclo del agua, atender a los niños tanto en sus pueblos como en Naturávila, la ayuda  a domicilio, la teleasistencia, programas de atención social, prevención de droga, atención a inmigrantes.», todo ellos bajo la protección de una administración a la que considera como «el alma de nuestros municipios, que son la razón de ser de las diputaciones, sobre todo lo más pequeños».