La ejecución subsidiaria que llevará a cabo la Junta de Castilla yLeón para evitar un mayor deterioro del Bien de Interés Cultural del convento de Las Clarisas ‘Las Gordillas’ sigue sus pasos. Aún queda tiempo para que se pueda materializar el proyecto elaborado por los propios técnicos de patrimonio y que ya está concluido pero de momento lo que se acaba de abrir en esta semana es el plazo de alegaciones de la actuación, un trámite en cualquier caso «necesario y previo» a los trabajos, tanto desde el punto de vista administrativo como legal.
Es éste uno de los movimientos que lleva aparejada una actuación que tiene que seguir su recorrido en otros ámbitos y de hecho ese proyecto técnico al que nos referíamos no deja de ser un estudio previo que «constituye el fundamento del que debe aprobar la Comisión de Patrimonio».
Toda vez que allí digan sí deberá ser elevado a la Dirección General de Patrimonio, y «servirá de base para dictar resolución de ejecución».
contratación. Posteriormente hay que contratar las obras por los procedimientos establecidos en la ley. Ahora bien en un principio en este sentido se hablaba del primer semestre de 2015, ahora se marcan un periodo un poco más amplio ya que desde la dirección de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León estiman que «las obras podrían dar comienzo como muy tarde en el próximo verano».
En cualquier caso y dado que ahora es tiempo de alegaciones los interesados podrán hacerlas y «presentar los documentos y justificaciones que estimen procedentes», en el plazo de diez días desde que se publicó el anuncio en el Boletín Oficial de Castilla y León. De hecho comenzaron a contar el día 16 de diciembre.La documentación tal y como recoge el Bocyl se puede consultar entre las 9 y las 14 horas en el Servicio de Ordenación y Protección de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Turismo (en el Palacio Licenciado Butrón de la plaza de Santa Brígida S/N, Valladolid).
Cabe recordar que la ejecución subsidiaria se decidió por parte de la Administración Regional tras los reiterados imcumplimientos por parte de los propietarios del BIC de los deberes de conservación de la iglesia y convento de Las Clarisas, dueños a quienes por cierto su «no actuación» les ha valido una multa económica.
Ahora bien la Junta de Castilla y León lo único que puede hacer es intervenir para frenar el deterioro atendiendo especialmente a los cerramientos –ya que hay que recordar que la entrada de intrusos propició que se desencadenaran dos incendios con un año de diferencia–.
Además la ejecución subsidiaria llegará a los elementos más dañados «en aras a consolidarlos y evitar la degradación», sobre todo en lo que respecta a los elementos estructurales, léase columnas y en las piezas de madera; y por último se deberá intervenir en la cubrición del convento para impedir que la entrada del agua dañe aún más el interior.