Se terminó la espera.Este fin de semana se pone en marcha un nuevo curso en el grupo VIII de Tercera División. Una temporada marcada por el descenso desde Segunda DivisiónB de la Gimnástica Segoviana, el ascenso del Unionistas y Salmantino, pero sobretodo por la sorprendente decisión  del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Valladolid y que, como medida cautelar, admitió la solicitud del Real Burgos, inscrito de nuevo en Tercera División tras el paso por los juzgados pese a su descenso –ocupó el puesto 18º– en los terrenos de juego. Arranca así, con 21 equipos y 42 jornadas, una nueva temporada en el grupo VIII de Tercera División.

Y con la llegada del Real Burgos, nuevo calendario y nuevo arranque tanto para el Real Ávila como para la Cultural Deportiva Cebrereña. Y tendrán ambos un inicio duro en una temporada con objetivos tan dispares entre sí como realistas. Porque si el Real Ávila mira a la lucha por los puestos de ascenso, la Cebrereña vuelve a mirar a la permanencia como el reto a conseguir en un curso que promete ser muy competido.

Y será precisamente el primer duelo de los encarnados el partido de la jornada. Porque el Real Ávila visitará el domingo, a partir de las 19,00 horas, al antiguo equipo de Jonathan Prado, el Cristo Atlético.Duelo de dos aspirantes a los puestos de playoffs, este año concurrido. Porque aunque se fueron Unionistas y Salmantino, opositan a los mismos Segoviana, Zamora, Arandina,Cristo Atlético, Tordesillas o Real Ávila.

Yprecisamente uno de ellos, la Segoviana, será el primer rival para una Cultural Deportiva Cebrereña que arranca en su campo, ElMancho ÁngelSastre. A partir de las 18,30 horas reciben a los azulgranas.