De todos los colores, de todos los estilos y de épocas muy distintas fueron las Vespas que este sábado se concentraron en Ávila en un evento que ha logrado superar las cifras del año anterior:Vespavilada 2015, que atrajo a  «210 inscritos» con sus joyas a dos ruedas, «185 Vespas» procedentes de lugares de lo más variopinto. De Murcia a Bilbao pasando por Salamanca, Zamora, Talavera de la Reina, Valladolid o Toledo, amén de Ávila y su provincia -los anfitriones-.

Todos los asistentes a Vespavilada 2015 compartían la pasión por esta moto emblemática que cada vez despierta «mayor afición», apuntaba Pepe Marqués, presidente del Club Deportivo Vespavilaos.  ¿La razón? «El mito que representa la Vespa, que es lo que nos une a todos», apunta.

De las 186 Vespas que ayer se dieron cita en Ávila, la más antigua era «una ‘faro bajo’ de 1953 y la más moderna, una del año 2012», detalló Marqués, satisfecho con esta concentración que, pese a la amenaza de lluvia, discurrió según lo previsto. Lo más importante, disfrutar de la moto, les llevó a recorrer las carreteras de la Sierra de Ávila a lomos de sus  scooters de Vespas y Lambrettas, disfrutando del paisaje, de la compañía y ... de las motos.

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