Operación contra explotación sexual en Ávila

P.R.
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La Policía Nacional libera a una mujer con discapacidad intelectual obligada a prostituirse. La joven, de 18 años, fue captada en Rumanía por medio del método 'lover boy' tras ser engañada por un hombre 26 años mayor que ella. Hay tres detenidos

Agentes de la Policía Nacional han liberado a una víctima de trata con discapacidad intelectual que estaba siendo explotada sexualmente en Ávila y que, previamente, había sido captada en Rumanía, mediante del método del 'over boy' tras ser engañada por un hombre 26 años mayor que ella. La operación ha culminado con la  desarticulación de una red de ámbito internacional y la detención de tres personas en Ávila (2) y Rumanía, ingresando en prisión preventiva el considerado como principal responsable.

El grupo criminal estaba compuesto por ciudadanos de nacionalidad rumana y española, dedicados todos ellos a la trata de seres humanos con  fines para la explotación sexual en un club de alterne de la ciudad de Ávila. Esta red captó en Rumanía a la joven tras ser engañada mediante el método 'lover boy', aprovechándose de la situación de extrema necesidad y vulnerabilidad que padecía.

Los agentes han constatado la diferencia de edad con su captador ya que, cuando fue trasladada a España, tenía 18 años y él cuarenta y cuatro lo que, unido a su situación económica y social, le hicieron caer fácilmente en el engaño. Desde su llegada a nuestro país, la joven ha permanecido bajo el control de la red que la explotaba en un club de alterne de la capital. Concretamente, y según ha podido saber este periódico, se trata del club Windsor, situado en la calle Hornos Caleros de Ávila.

La investigación, que ha durado seis meses, reveló que  el líder de la organización contaba con la ayuda de una sobrina suya,  mujer que siempre acompañaba a la víctima y actuaba como su controladora, y con el encargado del club en el que era explotada, que sometía a la joven a continuas amenazas contra ella y a sus familiares. Además, según la policía, no dudaban en utilizar la violencia cuando no buscaba clientes en el club o cuando permanecía sentada en un taburete sin trabajar.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía han constatado que todos los beneficios eran entregados íntegramente al líder del grupo criminal, detectando movimientos de dinero existente entre la víctima y el líder y localizando envíos monetarios que la joven y su controladora hacían periódicamente a su captor, unos 6.000 euros al mes.

Tras analizar todos los datos recopilados durante la investigación, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo operativo y arrestaron de manera simultánea a tres personas en Ávila (2, la controladora y el encargado del club) y Rumanía (1, el captor) logrando la liberación de la víctima. El principal responsable fue detenido bajo una Orden Europea de Detención y Entrega y ha ingresado en prisión preventiva en España.