Los trabajadores que fueron despedidos de la planta abulense de Nissan hace casi cuatro años y medio y que están pendientes de readmisión se han constituido en plataforma de afectados para exigir públicamente y de forma conjunta que la multinacional nipona «cumpla el compromiso» plasmado en el ERE de extinción de contratos de mayo de 2010 y enmarcado en el plan industrial acordado con la Junta y el Ministerio de Industria para la llegada del nuevo modelo de camión ligero a principios de este año.

Un día después de que la empresa les confirmara por escrito que no pensaba readmitirles y les diera dos días para aceptar la incorporación en la planta de Nissan de Barcelona conservando su salario de Ávila, los afectados por esta situación se reunieron con el comité de empresa de la planta para pedirles su apoyo de cara a su reivindicación, que no es otra que «el cumplimiento de lo que se firmó en el ERE, nuestra readmisión en la planta abulense».

El objetivo de este encuentro era hacer ver a los sindicatos que, «al igual que van a luchar por que no haya despidos en esta nueva negociación, que también se preocupen por nosotros y exijan que se cumpla a rajatabla lo que se acordó en su día por parte de empresa y administraciones», subrayó este portavoz. El comité de empresa de Nissan recogió el guante y, como trasladó después uno de sus miembros, les aseguraron que también están con ellos y que reclaman su incorporación porque «la empresa no ha cumplido».