En el Mérida ‘vivía’ en el banquillo a la espera de minutos y oportunidades, en el Real Ávila lo hace asentado bajo los palos, donde guarda celosamente el marco de los encarnados. Lo dejó claro ante elZamora en una tarde de acoso y derribo de los de David Movilla y en la que el madrileñó se reivindicó con una de sus mejores actuaciones. Sacó de quicio a SergioGarcía, al que le sacó dos mano a mano con el pie y el pecho, a Carlos Ramos, que veía con entre el palo y la coronilla del portero se le privaba del que hubiera sido el 0-2, a Movilla, que observaba cómo los suyos generaban un torrente de ocasiones que morían en los guantes del portero, pero sobre todo desquició a David Álvarez, que remató en boca de gol y se encontró con una estirada imposible del portero para llegar a tocar un balón que se colaba pegado al palo.

Descansa tranquilo el Real Ávila en los guantes de Alberto Díaz Ortiz, titular indiscutible tras su llegada en el mes de noviembre cuando Nauzet dejó un hueco en la plantilla que no terminó de ‘llenar’ Johan, inédito desde que Díaz ocupara el marco en la visita de La Granja al Adolfo Suárez. Y lo seguirá haciendo si sigue firmando tardes como la del domingo. Porque si el Ávila tuvo opciones, fue por él.

«Sabíamos que iba a ser complicado, que ellos tenían delanteros muy rápidos, pero pudimos dejar la portería a cero en la primera parte y llegar con opciones al final del partido» señalaba tras el empate ante elZamora y su actuación personal. «Es el mejor equipo de la categoría». No lo dudaba el portero, para el que el punto que conseguían «no es del todo bueno, pero debemos tratar de hacerlo bueno en Soria».