juventud, 'ciber' tesoro

Ana Agustín
-

Los adolescentes, que controlan técnicamente las nuevas tecnologías a su alcance, no son, sin embargo, conscientes de los riesgos que puede comportar un mal uso o abuso de las mismas. Las apuestas 'on line' son el último peligro

A raíz de la celebración, el pasado martes 17 de mayo, del Día de Internet, el Instituto de Educación Secundaria Vasco de la Zarza organizó una escuela de padres con el fin de formarles (también a los docentes) en técnicas de prevención de los peligros que comporta internet y las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación para los niños y adolescentes.

Se da la paradoja de que ellos, que han nacido en la era de las TIC, controlan por completo el manejo de estas herramientas que, a priori, son altamente beneficiosas. Lo que no controlan son los riesgos que puede comportar una mala gestión, un mal uso, un uso indebido e incontrolado de internet. No saben qué repercusiones puede tener una actitud inmadura ante la red, circunstancia que, por otro lado, es lógica en personas que están emprendiendo su formación como tales y que no tienen claros los limites, aunque sí la necesidad de aceptación por parte de los iguales y la popularidad en ese entorno.

Los adolescentes se convierten, por lo tanto, en caldo de cultivo para una utilización perniciosa, en ocasiones delictiva, de las nuevas tecnologías. El problema se acrecienta si sus tutores (padres o profesores) controlan mucho peor que ellos las opciones, las posibilidades que les brinda internet.

En este contexto, Diario de Ávila ha querido hablar de algunos de los riesgos actuales de los adolescentes frente a internet y sus infinitas posibilidades. «Esto es como una bomba en sus manos», afirmaba Manuel Moreno, coordinador de Convivencia del IES Vasco de la Zarza que, junto a Ana Gutiérrez, orientadora de este centro, y Raúl Muñoz, coordinador de Formación, mantuvo una entrevista con esta redacción en la que se plantearon algunos de los principales peligros. Los ‘ciberconflictos’ se han incrementado en un 15 por ciento este año. Se trata de enfrentamientos entre los menores estudiantes que se desarrollan on line.

Hay muchas maneras de dar forma a estos conflictos que corren como la pólvora en internet y que involucran a un número indeterminado pero global de personas. La pertenencia a un grupo  virtual en aplicaciones como whatsapp puede ser tan importante para los adolescentes en una etapa en la que buscan la aceptación de sus iguales, que «hemos llegado a detectar que pueden pertenecer a 99 grupos diferentes formados hasta por 50 miembros cada uno». Esa locura les mantiene en constante dependencia del teléfono móvil, en el que reciben cientos de mensajes y contestan a otros tantos de manera casi inmediata. «En el Instituto está prohibida la utilización de estos dispositivos y todos los días requisamos algunos». Lo que hacen  los profesores en estos casos es quitarle ta tarjeta, depositar el teléfono en Jefatura de Estudios y esperar a que vengan los padres a recogerlo. Sin embargo, la dependencia de los adolescentes (entre 12 y 18 años) de estos terminales es enorme por lo que, desde el equipo de Orientación del IES se ha decidido tomar medidas preventivas del tipo a la planteada días atrás con los padres.

Estamos trabajando la seguridad en internet y también les hemos dado toda la información necesaria sobre el uso adecuado de las redes sociales. En el día a día, «aunque no es aún un asunto de impacto en el centro» -afirma Ana Gutiérrez- «sí es verdad que el coordinador de Convivencia amortigua muchos conflictos antes de que lleguen a más». Opciones como el sexting, que consiste en mantener relaciones con contenido erótico a través de whatsapp, o la aplicación Ask, de preguntas de difusión global, son algunas de las prácticas habituales de adolescentes que se están formando. Muchísimos conflictos entre ellos arrancan de lo que publican  en las webs o en youtube. «Muchos chicos quieren ser youtubers e intentan hacer parodias o vídeos para obtener la mayor cantidad de ‘me gusta’ y en muchos de ellos se insultan o se burlan de algún compañero», afirma Ana Gutiérrez. Eso es imparable después.

Hay páginas como ‘El más feo del instituto’ o ‘La más sexi del instituto’ que circulan habitualmente  entre los centros de secundaria que se conectan entre sí a través de estos métodos.

La vulneración de la privacidad, puesto que no son conscientes de la información que tienen en sus manos y de la rapidísima difusión sin control de la misma, es otro de los peligros pero, sin duda, el más reciente y que el coordinador de Formación, Raúl Muñoz, confiesa que le preocupa muchísimo es la moda de las apuestas on line, una práctica a la que se han aficionado los menores y que «está causando importantes ludopatías, pérdidas considerables de dinero». Se queja este profesor de que, a 50 metros del Instituto, la Administración competente haya permitido la instalación de un negocio de apuestas.

Así, lo que se intenta ahora es prevenir mediante la información, a los menores, por supuesto, pero también a sus tutores y formadores. El peligro cibernético camina mucho más deprisa que la sociedad en la que se desarrolla.