Rajoy avisa de que ningún Gobierno autorizará una ruptura de España

AGENCIAS
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El presidente responde al nuevo desafío soberanista, que fija para marzo de 2017 la secesión, y asegura que la 'hoja de ruta' marcada por Mas es mala para el conjunto de los ciudadanos

El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, advirtió ayer a los firmantes del preacuerdo de hoja de ruta que fija la independencia de Cataluña para dentro de casi dos años de que «ningún Gobierno de España va a autorizar la ruptura de la soberanía nacional».

«Mi Gabinete va a seguir trabajando por la concordia y por poner en valor un proceso de cooperación común que ha sido extremadamente valioso» para el país y la región, apostilló.

En este sentido, el gallego sostuvo que las elecciones que se han «anunciado» en la comunidad mediterránea para el próximo 27 de septiembre -porque todavía «no están convocadas»-, serán unas «autonómicas para elegir al Parlamento de Cataluña y, después, éste un nuevo Gobierno para la autonomía, pero nada más». 

Por todo ello, el líder del PPrechazó la hoja de ruta firmada por CDC, ERC, Reagrupament, ANC, Òmnium y la AMI, para luego asegurar que es «mala para el conjunto de los catalanes y de los españoles», tanto «en el fondo» como «en las formas».

historia. «Es mala en el fondo porque va contra el sentido de la Historia. Rompe con mas de 500 años juntos, rompe con todos los lazos que nos unen, y obliga a muchos catalanes a dejar de ser españoles y europeos», lamentó.

Asimismo, añadió que «es mala en las formas porque supone saltarse lo que dice la legislación vigente en España, que es la Constitución». «En este país, la ley está por encima de cualquier otra consideración, y afecta absolutamente a todos», defendió. 

Mientras, desde Barcelona, el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, mostró su respeto por el preacuerdo de hoja de ruta tras el 27-S alcanzado por su partido, Esquerra y entidades soberanistas, pero evitó «valorar de forma concreta» su contenido, reiterando que el Govern está comprometido con el derecho a decidir y el diseño de estructuras de Estado.

A su juicio, no le corresponde a su Ejecutivo posicionarse sobre un programa político con el que sí ha dicho sentirse identificado en tanto que dirigente de CDC, para posteriormente insistir en que lo esencial es que la Generalitat esté comprometida con el derecho a decidir y que se acabe votando.

Homs también remarcó que el Gabinete catalán como tal no es promotor de este acuerdo, por lo que su función es la de respetar las iniciativas que se pongan sobre la mesa, y facilitar todas las condiciones posibles para que el debate entorno al derecho a decidir se lleve a cabo con normalidad. 

Finalmente, el de Vic advirtió a Rajoy de que, en tanto que el carácter plebiscitario de las elecciones se lo da el debate entre las formaciones políticas, él está contribuyendo con un no «como una casa de payés».

En el PSOE, el secretario de Acción Política, Ciudadanía y Libertades, Patxi López, afirmó que el preacuerdo sobre la hoja de ruta  supone «un paso más hacia el abismo y la ruptura interna», además de constituir un acto de «una irresponsabilidad política».

Más incisivo fue el candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, que instó a actuar al fiscal general del Estado para frenar «la deriva independentista» provocada por CDC y ERC, criticando la «tibieza» del Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy que, frente a todas estas provocaciones, «solo es capaz de mirar para otro lado».

Asimismo, la portavoz de C’s, Carina Mejías, consideró que el preacuerdo del pasado lunes del frente secesionista es un intento de reanimar el proceso soberanista, al tiempo que vaticinó que los catalanes «rematarán» el debate independentista en esos comicios.