Tal y como el pasado mes de noviembre pronosticó la Organización Gloria Olivae, la alta incidencia de la plaga de la mosca del olivo y la sequía de los últimos meses han contribuido a que «el aceite producido en el Tiétar en esta campaña no haya conseguido los niveles de calidad de los dos anteriores años».
La mosca del olivo, fundamentalmente, y la ausencia de precipitaciones, en menor medida, aseguran desde Gloria Olivae, han contribuido a que «esta temporada no se haya logrado que todos los productores oleícolas de nuestro Valle obtuvieran un aceite de oliva virgen extra, al menos en cuanto al baremo de acidez se refiere».
Aunque la cantidad de kilos de aceituna morturados durante esta cosecha ha sido incluso algo superior a la del año pasado, prosigue Ignacio Sánchez, presidente de la ONG. «la obtención de la mejor categoría - virgen extra- no se ha producido de forma unánime».
Tan solo la Almazara de la Moraleda de la localidad de San Esteban del Valle, la Almazara Los Llanos de Gredos de Arenas de San Pedro, las Cooperativas de Campo de San José de Casa Vieja y San Isidro de Sotillo de la Adrada «han obtenido zumos de aceituna inferiores en su acidez a 0,7º, siendo estas dos últimas las que mas se han acercado al límite de acidez permitido para esta clasificación».
De las citadas, prosigue Sánchez, «solamente dos han remitido su producto a la calificación real de Virgen Extra tras pasar el requerido panel de cata: Los Llanos de Gredos y La Moraleda, siendo esta última la que lo ha hecho con el total de su producción», si bien esto no quiere decir que el resto de productores puedan pasar también en próximas fechas el panel de cata.
Entre los olivicultores particulares ha destacado, afirman desde Gloria Olivae, como en las últimas campañas, Casimiro Sánchez García de Arenas de San Pedro, «con cerca de 200.000 kilos de aceituna morturados y obteniendo un aceite de muy buena calidad».
La Cooperativa Cosecheros del Puente de Arenas de San Pedro, «aun conservando su categoría de mayor productora de la Comunidad Castellano Leonesa, con un total de 2.600.000 kilos morturados, no ha superado la prueba, obteniendo un aceite de oliva virgen de algo mas de un grado, debido como era de esperar a que se mezclan en su elaboración aceitunas sanas de árbol con aceitunas deterioradas del suelo, tal y como ha pasado en el resto de las almazaras y cooperativas que no han obtenido este año el esperado virgen extra».
Esta forma de «malinterpretar» el proceso adecuado de la obtención de un zumo de aceituna de máxima categoría, explica Sánchez, «dificulta enormemente y augura un futuro poco alentador a todos los olivicultores del Valle del Tiétar y que de seguir así se pueda optar a sacar el mejor partido del mayor de los alicientes agrícolas con los que cuenta este Valle del Sur de Gredos, sus olivos, impidiendo acceder a una denominación de origen o sello de calidad que supondría impulsar de forma adecuada un producto que podría llegar a ser competitivo en todos los mercados».