Apenas una semana después de la tragedia aérea que se cobró la vida de 150 personas en los Alpes franceses, se siguen desvelando circunstancias sobre el pasado del copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, que, según todos los indicios, estrelló el avión de manera voluntaria. En este sentido, Lufthansa, la compañía matriz de Germanwings que fletaba el vuelo siniestrado, reconoció ayer que el primer oficial les comunicó en su día que había experimentado un cuadro de «depresión severa» en 2009, durante su formación profesional, aunque cuando se reincorporó a su actividad superó sin problemas las pruebas psicológicas.
La aerolínea germana ya ha enviado a la Fiscalía de Düsseldorf la documentación en la que se acredita que el joven comunicó a la escuela de pilotos de la aerolínea, donde cursó su aprendizaje, de «un episodio previo de depresión severa», que obligó a interrumpir su formación varios meses.
En un comunicado, Lufthansa señala que los nuevos datos aportados a la investigación incluyen documentos adjuntos sobre temas médicos relacionados con la reanudación de su entrenamiento de vuelo, en los que se informaba a la escuela de un episodio previo de depresión severa en 2009, y la formación proporcionada en dicha escuela. Hasta ahora, el presidente de la compañía, Carsten Spohr, había confirmado que Lubitz causó baja médica durante su etapa de formación, sin especificar de qué se trataba por el «secreto médico».
Tras completar su aprendizaje, el autor de la masacre recibió el certificado médico que confirmó su aptitud para volar, indica el grupo aéreo, que no da más detalles.
«Lufthansa continuará proporcionando a las autoridades involucradas en la investigación todo su apoyo de forma ilimitada», señala en su nota, en la que pide comprensión al no poder añadir más información al respecto.
Vídeo revelador.Por otro lado, el diario alemán Bild y la revista francesa Paris Match aseveraron que los equipos de investigación han hallado un vídeo que muestra los últimos segundos dentro del vuelo de Germanwings que se estrelló en los Alpes. Según el rotativo germano, las imágenes demuestran que los pasajeros a bordo del avión supieron que se encontraban en una situación de peligro. En varias ocasiones se escucha que la gente decía «mi dios».
Con respecto a este hallazgo, el fiscal de Marsella, Brice Robin, remarcó que desconocía su existencia, aunque explicó que en el lugar del accidente se encontraron varios teléfonos móviles que deben ser analizados. De todas maneras, advirtió de que estaban en mal estado debido al choque.
Restos mortales. En cuanto a la identificación de las víctimas mortales del accidente, el presidente de Francia, François Hollande, aseguró que el trabajo de los expertos concluirá antes de que acabe esta semana. La Gendarmería había mantenido hasta ahora que los resultados definitivos podrían tardar entre dos y cuatro meses. También advirtió de que algunas de los fallecidos podrían no llegar a ser identificados nunca por el grado de destrucción de los cuerpos.
De momento, lo que se da por finalizado es la recuperación de los restos de las víctimas. «Ya no hay más cuerpos en la zona del accidente», remarcó el gendarme Jean-Marc Ménichini.